En uno de los encuentros nocturnos, que trajo reminiscencias de un pasado no tan lejano, Quilmes volvió a ganarle a Ferro, por 2-1, en el estadio Centenario, en un partido dramático que tuvo una desacertada labor del árbitro Leandro Rey Hilfer, quien sancionó dos penales en forma equivocada, viendo sendas manos en donde no las hubo.
El conjunto cervecero se llevó la victoria y los primeros 3 puntos en el torneo, con los goles de Federico González (Pt. 2m.) y Julián Bonetto (St. 52m., de penal), conquista última que motivó el reclamo de todos los jugadores del club de Caballito.
El elenco verde había establecido la igualdad, también mediante un tiro penal rematado por Enzo Diaz (St. 36m.), cuando Rey Hilfer observó una mano de Emanuel Moreno en el área, luego de que el mediocampista rechazara la pelota con la espalda.
Ambos rivales se enfrentaron nuevamente en el mismo escenario en el que, en diciembre pasado, se había generado otra polémica, cuando Quilmes se impuso por 1-0 en la semifinal del Reducido por el segundo ascenso, con un penal inventado por un foul del arquero Marcelo Miño sobre Federico Anselmo que no existió.
