Juventud Unida venció a Deportivo Maipú por penales, y avanzó a 16avos de final
Cumpleaños
abril 18, 2024
Juventud Unida le ganó por 8 a 7 luego de haber empatado 1 a 1 en el tiempo regular, a Deportivo Maipú y enfrentará a Independiente en los 16avos de final de la Copa Argentina.
El primer tiempo no tuvo mucha acción, Maipu fue mas dominante pero no pudo concretar sus ataques y Juventud Unida tuve un par de oportunidades de abrir el marcador pero supo terminar las jugadas y el partido se fue al descanso 0 a 0. Lo mas importante de este primer tiempo fue la lesión de Ezequiel Almirón en Deportivo Maipú quien tuvo que salir del campo a los 7 minutos del partido.
El segundo tiempo empezó con Deportivo Maipú con mayor iniciativa y, a los 68 minutos, Federico Rasic, quien ingresó por Ezequiel Almirón, probaría desde afuera y gracias a un desvió en un jugador de Juventud Unida la pelota terminaría en el arco y el partido se pondría 1 a 0. El gol de Juventud Unida vendría 12 minutos después cuando Damián de Hoyos metería un centro al área, en donde se encontraban mayoría de jugadores de Maipú, y el arquero Juan Pablo Noce taparía el centro pero el rebote le quedaría a Tomás Garro quien metería el gol del empate.
Después del empate, Maipú empezó a atacar con todo para obtener la ventaja y casi lo consigue cerca del final cuando Matías Viguet pegó un gran pelotazo pero que el palo le quitaría el triunfo a Deportivo Maipú. Y de esta forma el partido terminaría en la definición por penales.
En la tanda de penales Patricio Javier Ostachuk y Damián De Hoyos erraron sus penales, y después de esto, la tanda se haría larga ya que terminaría 7 a 8, y esto ocurrió por que el octavo penal de Deportivo Maipú lo erraría Gaston Mansilla y Eber Garro metería el penal del triunfo para que Juventud Unida de San Luis pase a 16avos de final y ahora deberá enfrentar a Independiente.
Fonseca sigue dando muestras de talento, hoy pudo dejar atrás al moldavo Radu Albot 7-6(2) y 6-2 para alcanzar los cuartos de final del Tiriac Open en Bucarest.
Con apenas 17 años, Fonseca sigue dando muestras de un talento sin parangón, para convertirse, más pronto que tarde, en el recambio generacional de todo el tenis latino. Y por si hiciera falta, este jueves, tras un miércoles lluvioso, pudo dejar atrás al moldavo Radu Albot 7-6(2), 6-2 para alcanzar los cuartos de final del Tiriac Open en Bucarest.
Fonseca ganó el Abierto de Estados Unidos como juvenil y su juego se adapta a todas las superficies. Además, fue sparring de las últimas Nitto ATP Finals y pudo compartir entrenamientos con los mejores jugadores del mundo.
Para Fonseca son apenas sus segundos cuartos de final en el circuito ATP, después de alcanzar los cuartos de final en Río de Janeiro a principios de año. “Hoy ha sido una gran lucha. Sabía que la pista iba a estar pesada por la lluvia”, dijo Fonseca. “Ayer empezamos con un solo juego [a causa de la lluvia] y él empezó con un quiebre. Sabía que era un tipo con experiencia. Me dobla en edad, así que tuve que luchar hasta el final y estoy muy contento con esta victoria”, dijo Fonseca.
Fonseca convirtió tres de sus cuatro puntos de quiebre que generói y ganó el 70% de sus segundos saques, según Infosys ATP Stats. Ahora se enfrentará al cuarto cabeza de serie, Alejandro Tabilo, que derrotó al francés Arthur Rinderknech por 6-3 y 6-4, asegurando un semifinalista latino en semifinales.
“Sólo quiero dar las gracias [al torneo] por el wild card”, dijo Fonseca. “Significa mucho para mí y para mi desarrollo y estoy muy feliz. Muchas gracias”, cerró.
El adolescente comenzó la semana en el No. 276 del mundo, el mejor de su carrera, y ha subido al No. 240 en el PIF ATP Ranking en Vivo. Además, está sexto en la PIF ATP Live Race To Jeddah en su intento de clasificarse para las Next Gen ATP Finals presented by PIF.
Mientras tanto, Fonseca no tiene miedo en poner objetivos grandes y sueños sin techo. Sabe que por delante le esperar un camino arduo y de trabajo, pero sus sueños van a la par. El nacido en Río de Janeiro está cada vez más listo para irrumpir en lo más alto del Tour y su nombre seguirá haciendo ruido.
El argentino Tomás Etcheverry (31° del ranking mundial) contra Brandon Nakashima (87°) al ganarle por 3-6, 7-6 (5) y 6-4 en el ATP 500 de Barcelona. Cabe recordar que el norteamericano venció a Andrey Rublev en la rueda anterior.
Tomás Martín Etcheverry tiene una autoridad que proteger sobre arcilla y el Barcelona Open Banc Sabadell parece un lienzo estupendo. El argentino escaló este jueves hasta los cuartos de final del ATP 500 catalán, desatando el poderío de su derecha para asombrar al público asistente. Con una planta de jugador moderno, un tenis netamente agresivo y la frescura de su juventud en cada golpe, el sudamericano es ya una de las sensaciones de la semana en la Ciudad Condal.
El platense se deshizo por 3-6, 7-6(5), 6-4 del estadounidense Brandon Nakashima, conquistando una de las batallas de la semana en Barcelona. Aunque su estilo introduce un ritmo de vértigo a los partidos, Etcheverry apretó los dientes como nunca, aceptando la exigencia de un duelo trabajo que terminó atrapando en tres horas y 11 minutos de esfuerzo. Si la arcilla exige un desgaste extremo, allí estuvo el argentino para afrontarlo.
“Jugué muy agresivo, un gran tenis. Más allá de que fue un partido que se definió en una o dos pelotas”, reconoció Etcheverry, satisfecho tras sumar uno de los triunfos más duros del año. “Estoy super contento porque venía buscando este nivel y está apareciendo. Me siento feliz por estar jugando de esta manera en este torneo tan importante”.
La recuperación de su tenis responde a una razón bien clara. El pasado mes de febrero, sobre la arcilla de Buenos Aires, el argentino se produjo un desgarro en el músculo semimembranoso, fundamental para los desplazamientos sobre la cancha. El platense tuvo que abandonar uno de los torneos más especiales del año y vio interrumpida una progresión que ya lo tenía al borde del Top 25 mundial por primera vez en su carrera.
“Tuve un infortunio bastante importante donde me costó mucho a nivel mental salir adelante”, explicó Tomás Martín, que debió renunciar al ATP Masters 1000 de Indian Wells para afrontar con margen la rehabilitación. “Pero creo que es parte de este deporte, es parte del tenis lesionarse y volver más fuerte. Trabajamos mucho con mi equipo para volver más fuerte y mejorar muchas cosas que quedan por mejorar”, explicó el argentino, que se mostró satisfecho con el vuelo que su derecha y su servicio van alcanzando.
Esa entereza para afrontar las curvas será necesaria en una temporada de tierra batida donde muchos ojos se fijarán en sus movimientos. El argentino, que un año atrás se visto de flamante cuartofinalista en Roland Garros, sigue curtiendo sus golpes con una ambición sin límite. Después de pisar por primera vez los cuartos de final en un ATP 500 de arcilla, con las rondas decisivas ya al alcance de la mano, Etcheverry sostuvo una ilusión de mirar a la zona noble del vestuario.
“Este año quiero estar Top 20, me gustaría terminar en esa escala”, reconoció Tomás Martín, que en febrero tocó tu techo personal como No. 27 del PIF ATP Rankings. “A largo plazo, Top 10 obviamente”.
En su intento por subrayar autoridad sobre la superficie, Etcheverry afrontará una prueba de fuego en Barcelona. El argentino disputará los cuartos de final ante el británico Cameron Norrie, uno de los perfiles con más experiencia del cuadro principal. El antiguo No. 8 mundial, que levantó su mayor trofeo sobre la arcilla de Río de Janeiro un año atrás, promete uno de los duelos más atractivos del viernes por un billete a las semifinales.
El británico domina por 1-0 el Lexus ATP Head2Head sobre el argentino, al que derrotó la temporada pasada en la tierra batida de Buenos Aires. Norrie avanzó este jueves a los cuartos de final tras superar por 6-4, 6-3 al veterano local Roberto Bautista Agut.