La historia del Centro de Ex Alumnos de Don Bosco de Paraná, Entre Ríos, es un reflejo de compromiso, crecimiento y dedicación que comenzó el 8 de mayo de 1938. Su fundación tuvo lugar en una asamblea en el Colegio Salesiano Dr. Enrique Carbó, cuando un grupo de jóvenes, incluyendo miembros del Batallón 33 de exploradores y del grupo de recreación oratoria, decidió formalizar esta organización. Bajo la presidencia de Luis Traversaro, el grupo comenzó a funcionar en la capilla y en un aula del colegio, hasta que con el tiempo se trasladó al actual predio, una obra que fue bendecida el 18 de noviembre de 1973 y lleva el nombre de “Padre José M. Brasesco”.
El terreno actual del Centro fue adquirido en etapas, iniciando el 17 de enero de 1948, y cuenta con más de 46,000 metros cuadrados. Curiosamente, una parte importante del monto necesario para su compra provino de la venta del pase del futbolista Juan A. Portaluppi, transferencia realizada al club Rosario Central.
Una de las actividades más emblemáticas del Centro ha sido el sóftbol, que comenzó formalmente el 13 de mayo de 1970, cuando un grupo de estudiantes decidió tomar el deporte en serio y afiliarse a la Asociación Paranaense de Sóftbol. En 1971, el equipo realizó su primer viaje internacional a Montevideo, consolidando su actividad. En 1973, se estableció el primer diamante de sóftbol en el predio de Don Bosco, un esfuerzo que involucró la reubicación de cables y postes, así como el trabajo en el terreno para adaptar el espacio al campo de juego.
Con el tiempo, se fueron mejorando las instalaciones, incluida la adición de iluminación artificial en 1987, permitiendo jugar en horarios nocturnos. En los años 90, el diamante de sóftbol fue renovado y equipado con drenaje y nuevas instalaciones, y fue sede de importantes eventos deportivos, como los Juegos Panamericanos de 1995.
A lo largo de los años, el Centro se ha mantenido gracias a la labor de innumerables personas que han dejado su huella. Su historia está llena de esfuerzo colectivo, y cada colaborador merece un agradecimiento por haber contribuido a que el Centro de Ex Alumnos de Don Bosco siga siendo un espacio de encuentro y desarrollo deportivo en Paraná.