El Bayern de Múnich va lanzado a por la Bundesliga, que podría ser suya la próxima jornada si se dan los resultados ya que lleva diez puntos de ventaja sobre el Dortmund, aunque este todavía tiene que jugar esta tarde contra el Hertha de Berlín.
El conjunto de Hans-Dieter Flick pasó el rodillo y barrió al Bayer Leverkusen, que fue más rival sobre el papel que tras lo visto en el campo (2-4). Un partido marcado por la remontada bávara ya en los primeros 45 minutos y, también, porque Thomas Múller se convirtió en historia de la Bundesliga al igualar a Kevin de Bruyne con 20 pases de gol, un récord de la liga. Todavía tiene tres partidos (ya que el siguiente se lo pierde por sanción) para superar esa cifra.
El Leverkusen venía con la vitola de haber sido uno de los dos equipos que había logrado batir al equipo de Flick y con ese espíritu salió. También con un esquema raro de Peter Bosz, y también arriesgado. La baja de Kai Havertz en punta, gran ausencia del partido, la compensó con un sistema de tres defensas y de carrileros a dos jugadores ofensivos como Amiri y Leon Bailey. Le funcionó el invento al principio, encontrándose pronto con un tanto de Alario que tuvo que validar el VAR, ya que en primera instancia fue anulado por fuera de juego (10’).
En cuanto el Bayern de Múnich empezó a engrasar la sala de máquinas se le fundieron los plomos al Leverkusen, que demostró su preocupante fragilidad defensiva. En una pérdida en campo rival, Goretzka sirvió un pase directo para que Coman, libre, se plantara en el mano a mano para firmar el empate (27’). A tres minutos para el descanso, el Bayern logró la remontada. Primero gracias a un zurdazo de Goretzka (42’) y luego con una vaselina de Gnabry (45’), ambos con la colaboración de la mala defensa en línea del Leverkusen y también del portero Hradecky, que pudo hacer bastante más en el primero y salió mal en el segundo.
Peter Bosz, absolutamente superado, quiso regresar al partido con tres cambios, pero no sirvió de nada. Incluso a medio gas el Bayern siguió dominando todos los aspectos del juego, con un Davies superlativo. Y fue así como, con un servicio de récord de Múller para la cabeza de Robert Lewandowski, que anotó su 30 gol en 30 partidos de la Bundesliga, lo que le da más ventaja de cara a ganar la Bota de Oro (66’). Antes de acabar, Wirtz, con una bella jugada, hizo el segundo del Leverkusen,que de nada sirvió.