Una genialidad de Fer Niño, en el minuto 89, dio el pase al Villarreal a octavos de la Copa del Rey en un partido en el que los de Emery no encontraron la manera de hincarle el diente al choque ni cuando tuvieron toda la artillería posible sobre el terreno de juego. El gaditano cazó un rechace en el área de espaldas a la portería y, sin opciones, decidió tirar un taconazo que acabó con la racha de imbatibilidad de un Tenerife que llevaba cinco partidos consecutivos sin encajar un gol.