Gran duelo entre el Bayern, campeón y líder de la Bundesliga, y el Leipzig, 2º y aspirante a acabar con la hegemonía del equipo bávaro. De cara a portería, los de Hansi Flick y los de Julian Nagelsmann se perdonaron mutuamente. El partido acabó 0-0 y todo sigue igual en la cima de la tabla, con el Leipzig a un punto del Bayern.
El Bayern empezó el partido a un gran nivel de fútbol, con un ritmo muy alto, una apisonadora de fútbol ante el Leipzig, aunque sin crear muchas ocasiones claras. Una de ellas fue la que Peter Gulacsi, portero del Leipzig, le paró a Thiago Alcántara (que había logrado 3 goles en los 3 anteriores partidos). También pudo marcar Robert Lewandowski a la media vuelta. Al delantero polaco le anularon un gol por fuera de juego. Pero el más destacado fue Alphonso Davies, que creó mucho peligro por su banda.
Sin embargo, poco a poco, el Leipzig se sobrepuso a ese gran dominio del Bayern y el partido se equilibró, sin que llegaran los goles. Los de Julian Nagelsmann empezaron a llegar ante la portería de Manuel Neuer, ante una defensa muniquesa con dudas. Al final de la primera parte, el Leipzig pudo marcar, pero faltó entendimiento entre Timo Werner y Dani Olmo.
La segunda parte presentó un panorama radicalmente distinto, porque en su mayor parte el que más atacó fue el Leipzig, que dispuso de dos grandes oportunidades, una de Marcel Sabitzer y otra de Timo Werner, ante un Bayern que había perdido la autoridad con la que dominaba el partido en la primera parte.
Coutinho aportó poco
Hansi Flick, entrenador del conjunto muniqués, dio entrada a Philippe Coutinho (suplente en los tres últimos encuentros) por Serge Gnabry en el 59’. El jugador cedido por el Barcelona aportó poco. Y en el 66’ se produjo la reaparición del ex defensa del Atlético y campeón del mundo con Francia Lucas Hernández, después de tres meses y medio de baja por lesión (se lesionó el 22 de octubre en Champions contra Olympiacos), que sustituyó a Jérôme Boateng.
El Leipzig llegó y llegó ante la portería de Neuer, pero no marcó. Y tenía ante sí el peligro de enfrentarse a un rival, el Bayern, que falla en pocas ocasiones en los momentos decisivos si tiene alguna oportunidad. Gulacsi salvó a su equipo con una gran parada en un lanzamiento de Leon Goretzka.