Erling Haaland había pospuesto la fiesta muniquesa tras marcar el tanto de la victoria del Dortmund en Dússeldorf, resultado que hacía imposible el alirón del Bayern esta jornada. No importaba el resultado, el campeón no podía conquistar su octava ensaladera consecutiva este fin de semana, independientemente del resultado frente al Gladbach. Se impuso por 2-1, sumando una victoria que pone fecha definitiva a la celebración de una ensaladera más de color rojiblanco. Si el Bayern se lleva el martes los tres puntos de su visita a Bremen, será campeón a falta de dos jornadas para el final de la máxima competición alemana. El Gladbach, por su parte, puede quedarse fuera de los puestos de Champions si el Leverkusen puntúa el domingo frente al Schalke a domicilio.
Se notó la ausencia de Lewandowski y Múller, ambos cumpliendo sanción por acumulación de tarjetas. El Gladbach plantó cara al Bayern y se adelantó por medio de Hofmann hasta que el VAR lo anuló. Los Fohlen encontraron un pasillo a la espalda de Lucas, titular en el lateral izquierdo, que Herrmann aprovechó en más de una ocasión. El partido estuvo igualado hasta que Zirkzee, joven perla del Bayern de 19 años que suplió a Lewandowski en ataque, desatascó a los muniqueses. El holandés se aprovechó de un error garrafal del meta Sommer en la salida de balón para poner por delante a los suyos. Suma cuatro tantos en la Bundesliga, cada uno de ellos con el primer contacto con el esférico en cada encuentro.
El conjunto dirigido por Marco Rose, necesitado de puntuar ante la apretada situación en la zona Champions, era consciente del talón de Aquiles del Bayern. Se situaba a la espalda de Lucas, muy ofensivo en su orientación sobre el terreno de juego, y sacó jugo de ello. Una vez más, Herrmann se coló por el carril del ex colchonero y sirvió un centro raso que Pavard quiso despejar, pero marcó en propia puerta. El Bayern no carburaba y el choque en el Allianz Arena se convirtió en un quiero y no puedo hasta que apareció Goretzka, en estado de gracia, para sellar una victoria a cuatro minutos antes del final. Un triunfo más en Bremen el martes y el reinado bávaro en la Bundesliga se prolonga por un año más.