Al igual que la fecha pasada contra Brown de Adrogué, Oeste tuvo que luchar demasiado para quedarse con los tres puntos. Hace unos días, el ingreso desde el banco de suplentes de Rivero le cambió la cara al 11 y convirtió un doblete para sellar el 3-1. Y ante San Martín de San Juan, la dupla Orsi-Gómez apeló nuevamente a su mejor soldado para revertir el 0-2 que parecía irremontable: el Tanque entró activo y convirtió otros dos goles para desatar la locura y la fiesta en el retorno del público al Arquitecto Ricardo Etcheverri.