Racing Club volvió a desperdiciar una inmejorable oportunidad para consagrarse campeón de la Liga Profesional cuando a un minuto del final del encuentro que después terminó perdiendo por 2 a 1 frente a River Plate en Avellaneda, con el marcador igualado Jonathan Galván malogró un tiro penal que le contuvo Franco Armani y facilitó que Boca Juniors, con su empate frente a Independiente 2 a 2 en la Bombonera, sumara un nuevo título a su prolífico historial.
Los fallidos consecutivos en la pasada Copa de la Liga cuando justamente Boca lo eliminó por penales luego de haber sido claramente superior el conjunto de Avellaneda durante los 90 minutos, más la eliminación en fase de grupos de la Sudamericana por perder de local en la última fecha ante otro River Plate, el modesto conjunto uruguayo que ya no tenía chances de clasificación, y la salida prematura de la Copa Argentina a manos de Agropecuario Argentino, de la Primera Nacional, son los antecedentes.
Y hoy le sumó el equipo dirigido por Fernando Gago una nueva desilusión a sus hinchas cuando parecía, como en las tres veces anteriores mencionadas, que la conquista hacia algo superior estaba prácticamente en el bolsillo.
El inicio del partido de hoy fue justamente lleno de ilusión para el público académico que desbordó el Cilindro de Avellaneda fue trabado, con demasiados jugadores en la mitad de la cancha, aunque el local fue el que intentó un poco más sin lucirse desde el juego, pero con mayor verticalidad.
Un tiro libre le permitió al equipo local tener la primera chance a favor con un disparo sin demasiada potencia de Matias Rojas que sacó Armani sobre su palo derecho.
El desarrollo del partido continuó de la misma manera, sin un claro dominador y con dos equipos a los que les faltó un claro conductor para llevar peligro al área rival.
Lo más destacado de la Academia se dio por el sector derecho con la desfachatez del colombiano Johan Carbonero que siempre intentó frente a Marcelo Herrera.
La jugada más clara de la primera etapa la tuvo Racing a los 37 minutos justamente con una acción personal del colombiano, quien tiró un centro atrás que Leonel Miranda no pudo definir con claridad.
Los arqueros Armani y Gabriel Arias tuvieron una intervención destacada cada uno para mantener en cero sus respectivos arcos.
El equipo de Fernando Gago volvió a tener una clara en los pies de Carlos Alcaraz, tras una habilitación de Carbonero, pero definió mal y por encima del travesaño.
En el comienzo de la segunda etapa ninguno de los dos equipos se sacó ventajas, pero una jugada en ataque del local terminó en penal tras una falta por empujón de Javier Pinola sobre Enzo Copetti que el paraguayo Matias Rojas cambió por gol a los 11 minutos.
Después del tanto en contra, el equipo de Marcelo Gallardo, en su última presentación oficial como director técnico de River, salió a buscar el empate sin claridad frente a un Racing que se dedicó, en principio, a aguantar el resultado con orden defensivo, para salir cada vez que pudo de contraataque, aunque sin la fuerza necesaria.
Y en un momento en que el partido tuvo una meseta en el juego por parte de ambos equipos, River encontró la igualdad con el gol del colombiano Miguel Borja.
Los minutos finales mostraron al local con la intención y la obligación de salir a buscar el triunfo, empujó e inclinó la cancha hasta que pudo conseguir ese penal a favor que desperdició Jonathan Galván con un remate mal ejecutado que contuvo Armani lanzando abajo y a su derecha.
Y en el quinto y último minuto de descuento Borja terminó con toda esperanza racinguista con un zurdazo bajo y cruzado que sentenció la historia para Racing. Porque River ayudó a Boca para que se consagre campeón, pero Racing no pareció aceptar la colaboración que su vecino Independiente le envió desde la Bombonera xeneixe, y la frustración volvió a invadir a media Avellaneda.