Talleres tenía el triunfo entre sus manos, pero una desatención en el fondo en una pelota parada, el rebote del Mono Cacace y la aparición de Maximiliano Coronel arruinaron los planes del local que perdió dos puntos que lo hubieran posicionado mejor.
Si bien la tarde fue pareja y ni uno ni otro se adueñó de la pelota, fue el Albirrojo el que tuvo las más claras. Tampoco fueron tantas, pero obligaron a Juan Figueroa a trabajar bajo los tres palos. Sin embargo, cuando el cero pintaba redondo, la cabeza de Nico Sainz dijo presente.
Con el 1-0 a favor, Fito Della Picca buscó más control y verticalidad con los cambios, pero nunca lo encontró. Perdió los espacios y a poco del final, le regaló a Defensores Unidos una pelota parada recto al arco que no desaprovechó.
Un cabezazo fuerte, la reacción del 1 y Coronel solo por el fondo para empujarla a la red y darle al equipo de Gustavo Puebla el punto que fue a buscar. Talleres no despega, sumó un punto que -valga la redundancia- no suma y lo preocupa mirando a futuro.