Era la tarde del Bochi. Lucas Licht, a sus 40 años, volvía a jugar en el Ascenso y Villa San Carlos lo recibía con todo. Su nivel fue bueno.
El DT, Miguel Ángel Restegui, lo puso en el mediocampo como un volante creativo, y le dio el protagonismo. Cañuelas estaba enfrente, y aguantó con mucha actitud. Y si bien las más claras las tuvo el Tambero, los de Berisso sacaron provecho de las individualidades, y mediante una genialidad de Alexis Alegre, encontraron la llave para llevarse los tres primeros puntos del año.
Pero...No todo quedó ahí, lamentablemente. Es que seguido al gol del delantero, una bomba de estruendo cayó sobre Suárez Costa, desde la tribuna, y el árbitro lo suspendió a los 33’ del ST. Vergüenza.