Un gol del español Marcos Alonso, para reivindicarse ante Frank Lampard, ayudó a hundir al Tottenham de José Mourinho en Stamford Bridge (2-1) y alejarlo de la Liga de Campeones.
El técnico portugués, recibido con insultos desde la grada, presenció desde el banquillo la segunda derrota consecutiva de los suyos, con un equipo sin mordiente ofensiva y perdido en el centro del campo.
Ambos entrenadores sacaron una defensa de cinco jugadores, pero fue el Chelsea el que llevó el mando del encuentro, tuvo las mejores ocasiones y resucitó la figura de Olivier Giroud.
Lampard volvió a dejar a Kepa como suplente, en beneficio de Caballero
El francés, autor del primer tanto, fue otra de las estrellas de la mañana en Londres. Sin minutos apenas esta temporada y ante la baja de Tammy Abraham, que volvió a disputar minutos este sábado desde el banquillo, Giroud se ha convertido en la solución de emergencia del Chelsea, por delante de Michy Batshuayi.
Otra de las decisiones de Lampard fue la de dejar en el banco, por cuarto encuentro consecutivo, a Kepa Arrizabalaga, demostrando su poca confianza en el español.