EFE
Puede que Willian ya no sea jugador del Chelsea dentro de unas semanas -todavía se desconoce su futuro y acaba contrato- pero su último mes como futbolista blue puede garantizar la Champions League para los de Frank Lampard. El futbolista brasileño volvió a ser decisivo en Selhurst Park, con dos asistencias, y ya ha participado en seis goles desde el reinicio de la competición. Willian asistió primero a Giroud y después a Pulisic en el triunfo por 2-3 contra el Crystal Palace que afianza al Chelsea en la tercera posición, con cinco puntos de margen con respecto al Manchester United, quinto, aunque con un partido menos.
Todo parecía indicar un cómodo triunfo del Chelsea desde el inicio del partido. El primer tanto de Giroud, su quinto de la temporada, vino precedido de una lesión de Gary Cahill, que cayó fulminado con una rotura de fibras. Después, Pulisic se encargó de ampliar las distancias gracias a una magnífica definición desde dentro del área. El americano se perfiló hacia su pierna izquierda y fusiló a Guaita por el primer palo, para un total de nueve dianas entre todas las competiciones. Sin embargo, Zaha recortó distancias gracias a un trallazo desde fuera del área. La gran novedad en la alineación de Lampard fue la titularidad el joven Billy Gilmour, la segunda en toda la temporada. El mediocentro escocés ocupó la posición de Kanté, lesionado, incluso por delante de Jorginho, que volvió a ser suplente y sólo disputó los últimos 10 minutos.
En el tramo final, dos de los cambios del Chelsea movieron el partido: Loftus-Cheek encontró a Abraham, suplente en tres de los últimos cuatro partidos, y éste hizo su 16º tanto del curso. Aunque Benteke volvió a recortar distancias en la siguiente jugada para hacer el 2-3, e incluso Dann estrelló un cabezazo en el palo, los blues se llevaron el derbi londinense.