Empate con sabor a poco entre Mallorca y Leganés
El local ganaba en el arranque pero se lo igualaron sobre el cierre y ambos equipos permanecen muy complicados con el descenso.
Lo hizo en el minuto 9. Una falta de Aitor Ruibal al ‘Cucho’ Hernández en la frontal del área dio la oportunidad a Salva Sevilla de sorprender a ‘Pichu’ Cuéllar. Y vaya si lo hizo. El veterano centrocampista metió el balón por debajo de la barrera y alojó el balón dentro de la red del portero pepinero.
El Mallorca, con el 1-0, acentuó su conservadurismo. Dejó el esférico en los pies del Leganés que, sin embargo, careció de ideas para poner en aprietos a Manolo Reina. Tuvo, eso sí, una gran ocasión para empatar en el minuto 25 con un gran chut de Amadou que se topó con la madera. Dos remates de Carrillo y otro de Aitor Ruibal fueron las otras dos aproximaciones de los madrileños antes del descanso ante un Mallorca desparecido en ataque y que solo asustó con un obús lejano de Fran Gámez en los últimos compases del primer periodo.
Tras el paso por los vestuarios el Leganés salió decidido a por un gol que le diera vida. Se hizo con las riendas ante un Mallorca cada vez más reservón, pero siguió sin tener ocasiones claras de marcar. El empuje visitante hizo que Vicente Moreno guardara aún más la ropa y metió en el campo a Xisco Campos en lugar de Dani Rodríguez para jugar con una defensa de cinco. Mientras, Toni Amor, el ‘recambio’ del sancionado Javier Aguirre, empezó a quemar las naves haciendo todo lo contrario, quitando a un mediocentro (Amadou) para meter a un delantero (Guerrero), además de a Bryan Gil por Aitor Ruibal.
El partido se rompió en su recta final, con un Leganés volcado en ataque y un Mallorca agazapado y buscando sorprender a la contra. Llegaron, por fin, las ocasiones claras y, tras un chut de Lago Junior que se fue desviado por poco, apareció ‘san Manolo Reina’, evitando el 1-1 con un paradón, en un chut a bocajarro de Carrillo.
La perseverancia del Leganés acabó dándole recompensa. En el minuto 87 apareció Óscar Rodríguez para obsequiarnos con un gol de bandera, uno de esos que aparecen en los resúmenes de final de año. Un libre directo desde 30 metros lo aprovechó el centrocampista para perforar el marco mallorquinista con un misil que tras rozar en el larguero entró como una exhalación. Todo un golazo.
El partido, que se prolongó hasta el minuto 95, finalizó con un Leganés buscando la victoria ante un Mallorca que se defendió como gato panza arriba, para acabar ambos sumando un punto que, tal y como está la clasificación les puede resultar insuficiente.
