Liverpool fue una máquina contra Manchester United, lo goleó 5-0 en Old Trafford por la novena fecha de la Premier League y continúa al acecho del líder, Chelsea.
Un triplete de Mohamed Salah (PT 38 y 45+5m, ST 5m) , uno de Naby Keita (PT 5m) y otro de Diogo Jota (PT 13m) sentenciaron el clásico del fútbol inglés para una actuación memorable de los dirigidos por Jürgen Klopp.
El atacante egipcio atraviesa un gran momento con 14 goles y tres asistencias en sus último diez encuentros.
Salah es el primer jugador en la historia del club en marcar de manera consecutiva en esa cantidad de juegos y con 107, superó el récord de Didier Drogba (104) para convertirse en el jugador africano que más veces anotó en Premier League.
De principio a fin, Liverpool dominó el partido y relució su efectividad en cada ataque. Compacto y concentrado, trituró a su rival que lució perdido y entregado en los últimos minutos. Para colmo, se quedó con diez jugadores por la expulsión de Paul Pogba en la infracción revisada por el VAR ante Keita que le valió tarjeta roja (ST 15m).
Cristiano Ronaldo jugó todo el partido para el United y le anularon un gol por fuera de juego a instancias del VAR, minutos después del 0-5.
La continuidad de Ole Gunnar Solskjær como DT del Manchester quedó pendiendo de un hilo. El noruego ya estaba en el ojo de la tormenta por el bajo rendimiento del equipo que aún con Cristiano sufrió varias derrotas.
Un sector de la hinchada del United inició la retirada del estadio a los 15 minutos del segundo tiempo en una clara señal de descontento.