Los equipos de Bolívar y Wilstermann empataron a un gol (1-1), la tarde de hoy en el estadio Hernando Siles, de La Paz. El encuentro correspondió a la décima segunda fecha del Campeonato Apertura de la División Profesional que regenta la Federación Boliviana de Fútbol cuyo ente ordenó que la fecha se complete con escenarios vacíos por la expansión del Covid-19.
Fue una tarde atípica para los pocos que lograron ingresar al escenario deportivo, pues en las tribunas no había una sola persona y hasta se escuchaba la acelerada respiración de los jugadores, además del sonido de las cámaras fotográficas de los fotoperiodistas en el momento de capturar la imagen, no menos cierto que el sonido silbato del árbitro (Gery Vargas) parecía que había tomado más fuerza, pues se escuchaba muy fuerte, pero los reclamos también.
Para los pocos "afortunados" este día no pasará al olvido, ya que es la primera vez que en el estadio de Miraflores se jugó un encuentro oficial puertas cerradas, no es para menos debido a la propagación del virus, el Gobierno nacional tomó medidas que pueden frenar el "contagio" por lo que los federativos asumieron la determinación de que la décima segunda fecha del torneo se complete con escenarios vacíos.
Pero había unos contados aficionados que subieron a lo más alto de los edificios que rodean el campo deportivo para acompañar a su plantel desde la distancia y con una bandera que los identificaba como hinchas del celeste.
El partido fue transmitido por canal cerrado, la empresa que tiene los derechos de televisación "mostró" el choque y quienes tienen el privilegio de contar con televisión por cable en sus domicilios sin duda que siguieron un encuentro que se caracterizó por un buen juego, pues los dos equipos expusieron sus argumentos pero una vez más les faltó la puntada final y se tuvieron que conformar con un empate que les hace un flaco favor, ya que de sumar las tres unidades la historia sería distinta.
Los rojos fueron los primeros en colocarse en ventaja, a los nueve minutos dejaron congelados a los dueños de casa, el jugador William Álvarez, convierte un gol "raro" pues Cristian Chávez pasa la pelota justo en la zona de peligro, la "caprichosa" choca en la rodilla del jugador y se mete al fondo del arco y sorprende al golero, aunque no a la defensa pues peleaba para evitar el pase.