San José salió del fondo de la tabla con una victoria sorpresiva sobre Wilstemann por 2-1 la noche de hoy en un partido accidentado en el estadio Félix Capriles, donde los locales vivieron el infortunio de recibir dos goles en su propio arco, ambas anotaciones tuvieron como protagonista principal al defensor Marco Torsiglieri.
Los santos volvieron a voltear el tablero con este triunfo, con anterioridad lo hizo ante Always Ready cuando el cuadro millonario estaba tratando de ampliar su diferencia como puntero. Ahora quebró las intenciones de los aviadores por engancharse con los clubes que pelean por la cima.
La mala noche de Torsiglieri comenzó a los 14 minutos cuando en una jugada fortuita desvió con el cuerpo la trayectoria del balón en un centro que salió desde la izquierda y la pelota ingresó en su propio pórtico.
Ese accidente fue corregido en poco tiempo con la llegada del empate. El 1-1 fue anotado a los 24´ con un disparo diagonal de Serginho, quien se abrió camino delante de los marcadores para ejecutar el disparo con la pierna derecha.
El otro gol en contra que anotó Torsiglieri ocurrió a los 36´ cuando el defensor dio un pase hacia atrás para el arquero Arnaldo Giménez, quien pifió la pelota en su intento por despejar con la pierna izquierda y la pelota ingresó a su arco.
A los 42´, los dos equipos perdieron a sus centrales por la expulsión de Edward Zenteno y César Mena. El cuadro de la "V" azulada modificó su estructura para tratar de compensar esta ausencia, mientras el entrenador Cristian Chávez fue más radical y prescindió de Torsiglieri para el complemento, apostando por reforzar el ataque con la inclusión de Cristian Chávez.
El marcador quedó intacto (2-1) durante el complemento, el partido siguió moviéndose dentro de la dinámica que propuso el rojo de buscar el empate frente a un rival que afiló su ofensiva para asegurar el triunfo con la conquista de otro tanto.
Los problemas continuaron en el lado aviador con la lesión de Gilbert Álvarez, quien fue víctima de una falta por detrás de Luis Torrico. El atacante abandonó el escenario en una ambulancia con un diagnóstico reservado. Wilstermann, por este motivo, finalizó con nueve hombres el compromiso.
En tiempo de adición, Rodrigo Vargas pudo convertir el tercer tanto en una jugada fabricada de tiro libre indirecto que dejó el delantero delante de Giménez y su remate fue desviado apenas por el arquero.