En una carrera fantástica y con alternativas cambiantes, el piloto argentino Franco Colapinto logró un destacado octavo lugar en el Gran Premio de Azerbaiyán, la 17ª fecha del Campeonato Mundial de Fórmula 1. Imágenes: Prensa F1

Esta actuación no solo le permitió sumar cuatro valiosos puntos, sino que también rompió una sequía de 42 años sin representación argentina en la zona de anotación en una carrera de F1. La última vez que un argentino había estado en los puntos fue en 1982, cuando Carlos Reutemann finalizó en la segunda posición en el Gran Premio de Sudáfrica.

Colapinto, quien compite para el equipo Williams, demostró su habilidad y tenacidad desde la clasificación del sábado, donde logró asegurar el noveno lugar, accediendo al Q3 en solo su segunda carrera en la categoría. El domingo comenzó con una ventaja adicional para el argentino, que partió desde el octavo lugar debido a una penalización impuesta a Lewis Hamilton por el cambio de su unidad de potencia.

La carrera de Bakú estuvo marcada por la supremacía de McLaren, que se mostró como el equipo a batir, con Oscar Piastri emergiendo como el piloto del día al llevarse la victoria en una competencia llena de dramatismo. El cierre del GP fue particularmente agitado, con un choque entre Carlos Sainz y Checo Pérez que generó una serie de incidentes en la parte delantera del pelotón. Afortunadamente, el incidente no resultó en mayores contratiempos para los pilotos, aunque ambos fueron descalificados.

En cuanto a los resultados finales, Charles Leclerc se llevó la segunda posición, mientras que George Russell completó el podio en el tercer lugar. Fernando Alonso, beneficiado por las descalificaciones, terminó en la sexta posición, mientras que Max Verstappen llegó en el quinto puesto.

La actuación de Colapinto no solo es un triunfo personal, sino un hito para el automovilismo argentino, que vuelve a tener representación en los puntos de la Fórmula 1 después de más de cuatro décadas. El piloto de Williams sigue demostrando que tiene lo necesario para competir al más alto nivel en la categoría reina del automovilismo.

Lionel Messi volvió a encender la llama del fútbol en el Chase Stadium. Su equipo venció a Philadelphia por 4 a 1 con dos goles del crack del fútbol mundial.

Después de dos meses de ausencia por una lesión de tobillo, el astro argentino regresó con un despliegue de talento que dejó en claro por qué sigue siendo el mejor del mundo. Inter Miami, liderado por su capitán y por el uruguayo Luis Suárez, se llevó una victoria 4-1 sobre el Philadelphia Union, en un partido que evidenció la magia y la importancia de Messi para el equipo.

La historia del encuentro comenzó con un contratiempo para los locales. Apenas transcurridos 40 segundos, el danés Mikael Uhre aprovechó un rebote corto de Toto Avilés para clavar un potente disparo desde fuera del área y batir al arquero Drake Callender. La cara de preocupación de Gerardo “Tata” Martino reflejaba el momento de incertidumbre, especialmente porque la lesión de Héctor David Martínez, quien tuvo que abandonar el campo, agravaba la situación.

Pero como si nunca se hubiera ido, Messi apareció en la escena para cambiar el curso del partido. A los 26 minutos, Jordi Alba, el compañero de fechorías del argentino, se proyectó desde la defensa y, con una precisa asistencia, habilitó a Suárez. Messi recibió el balón en la medialuna del área y, con su inigualable capacidad para desequilibrar, enganchó ante su marcador y desató un derechazo imparable que dejó sin opciones al arquero Andrew Rick.

El Philadelphia Union aún estaba digiriendo el primer golpe cuando Messi volvió a hacer de las suyas. A los 29 minutos, Alba se despachó con un gran pase rasante que Messi conectó con su pierna zurda, dejando a Rick en el suelo y volteando el marcador con su segundo gol de la noche.

El primer tiempo culminó con una jugada de alto calibre, en la que Messi asistió a Suárez para lo que parecía el 3-1. Sin embargo, el gol fue anulado por un ajustado fuera de juego del argentino tras la revisión del VAR. A pesar de este contratiempo, el primer tiempo finalizó con Messi como protagonista indiscutible, con un envío cruzado que estuvo a punto de convertirse en otra celebración.

En el complemento, el ritmo del partido se moderó y las intervenciones de Messi fueron más esporádicas. Sin embargo, la figura de la noche, Callender, mantuvo a su equipo en ventaja con varias atajadas cruciales que evitaron el empate de Philadelphia Union.

Pero en los últimos minutos del encuentro, Messi volvió a brillar. A los 98 minutos, con el partido en los albores de su cierre, el capitán argentino recibió el balón y, en lugar de buscar su propio gol, optó por una asistencia precisa a Suárez. El Pistolero no desaprovechó la oportunidad y selló el 4-1 definitivo, cerrando una noche mágica para el equipo de Miami.

Con esta victoria, el Inter Miami cosechó su quinto triunfo consecutivo y se reafirmó en la cima de la Conferencia Este con 62 puntos en 28 partidos, extendiendo su ventaja a 10 puntos sobre el FC Cincinnati. Por su parte, Philadelphia Union permanece en la mitad de la tabla con 30 unidades.

Messi, quien ya ha demostrado su impacto en el equipo, alcanzó los 27 goles con la camiseta de Inter Miami en tan solo 30 partidos. Además, su regreso se da en un momento en que el equipo sigue mostrando una notable forma, acercándose a nuevas marcas y consolidando su posición como uno de los principales aspirantes al título.

Con esta presentación, Messi no solo recordó a todos por qué es una leyenda del fútbol, sino que también reafirmó su rol como el alma de Inter Miami. La afición ya espera ansiosa su próximo encuentro, en el que el astro argentino seguramente volverá a deslumbrar con su fútbol sublime.

Beatriz Haddad Maia, se enfrentará a McCartney Kessler, en la final de Tennis in the Land en Cleveland, Ohio, el sábado.

Haddad Maia de Brasil superó a la cabeza de serie número 3 Katerina Siniakova de la República Checa por 6-3, 2-6 y 6-2 en semifinales. La brasileña, por primera vez cabeza de serie en un evento de la WTA, está en su primera final del año. Buscando el cuarto título de individuales de la WTA de su carrera.

La reina de la recuperación, Siniakova, había ganado sus tres partidos anteriores de esta semana con un set en contra. La checa estuvo a un set de lograr la hazaña una vez ayer viernes por la noche.

Sin embargo, Haddad Maia evitó que Siniakova ejecutara otro cambio de banda, superando el tercer set y completando el partido después de 2 horas y 11 minutos de acción. Haddad Maia ahora tiene una estrecha ventaja de 2-1 en su cara a cara contra Siniakova.

Haddad Maia ahora tendrá su primer enfrentamiento ante Kessler, la última pasajera al Top 100 en el Ranking de Individuales de la WTA PIF. Kessler llegó a su primera final a nivel de gira con una victoria por 4-6, 6-3, 6-3 sobre la cabeza de serie número 5 Anastasia Potapova.

“Estoy muy contenta con mi actuación de hoy”, dijo Kessler después de su victoria. “El primer set no fue exactamente como quería, pero pude hacer los ajustes correctos y superarlo al final”.

Kessler comenzó este año en el puesto número 231, y la ex Gator de la Universidad de Florida ha tenido una gran temporada en 2024. La estadounidense ganó su primer partido a nivel de gira en el Abierto de Australia de este año, y ha agregado cuatro victorias más a nivel de gira en Cleveland.

Kessler, de 25 años, entró en el Top 100 por primera vez hace solo dos semanas, y ahora se encuentra cada vez más cerca del Top 75 después de su éxito esta semana.

En el partido del viernes, Potapova necesitó nueve puntos de break antes de adelantarse 2-0 en el primer set, aferrándose a la ventaja de un set. Sin embargo, Kessler se lo dio la vuelta en el segundo set, donde igualó a Potapova en tiros ganadores y tuvo 10 errores no forzados menos.

El tercer set fue otro apretado juego, donde Kessler convirtió su sexto punto de break en el 4-3 para tomar el control. Kessler sacó fácilmente el partido, extendiendo la mejor actuación de su carrera en la gira.