Acassuso logró el ascenso a la Primera Nacional tras empatar 1-1 con Deportivo Armenio en Ingeniero Maschwitz y defender el triunfo de la ida, sellando un regreso histórico a la segunda categoría luego de 79 años.

Acassuso escribió una de las páginas más gloriosas de su historia. En Ingeniero Maschwitz, empató 1-1 frente al Deportivo Armenio, defendió el 1-0 logrado en la ida y consiguió el ascenso a la Primera Nacional, categoría a la que no accedía desde hacía 79 años.

El Quemero sabía que con un empate le alcanzaba, pero lejos de especular, salió a jugar con personalidad. A los 10 minutos del primer tiempo dio el golpe: Agustín Hermoso ingresó al área, fue derribado y el árbitro sancionó penal. David Escalante se hizo cargo de la ejecución y no falló para poner el 1-0 que encaminaba definitivamente la serie.

Con el correr de los minutos, el partido se volvió parejo. Acassuso manejó los tiempos con inteligencia, mientras que el Tricolor, empujado por su gente, buscó con mayor agresividad el empate. En el complemento, a los 70’, llegó la igualdad: Nahuel Troxler ganó en lo alto y de cabeza venció la resistencia de Federico Tursi, encendiendo la ilusión local.

Sin embargo, ese fue el último intento serio del conjunto de Maschwitz. Acassuso se defendió con firmeza, mostró madurez y no dejó margen para la hazaña rival. El 1-1 final desató el festejo visitante y confirmó un ascenso tan inesperado como merecido.

La campaña del Quemero fue de crecimiento constante. El año comenzó con JJ Serrizuela al mando, pero la irregularidad llevó a un cambio de rumbo a fines de septiembre. La dirigencia apostó por Darío Lema, quien curiosamente había iniciado la temporada en Armenio, su rival en la definición del Reducido. El arranque no fue sencillo: tres derrotas en los primeros cuatro partidos. Pero el equipo se reinventó y mostró su mejor versión en el tramo decisivo.

En el Reducido, Acassuso fue sólido y eficaz: dejó en el camino a Villa San Carlos (su clásico rival), eliminó a un firme candidato como Real Pilar y finalmente superó al Tricolor. En seis partidos, ganó tres, empató dos y recibió apenas un gol.

El ascenso es histórico por múltiples razones: porque nadie lo tenía en los planes, porque a comienzos de siglo el club militaba en la extinta Primera D, porque regresó a su estadio tras casi 18 años y porque además aseguró su participación en la Copa Argentina 2026.

Hoy Acassuso vuelve a ser Nacional. Y en San Isidro, la llama está más encendida que nunca. 🔥

All Boys inició una profunda reestructuración de cara a la temporada 2026 de la Primera Nacional tras la asunción de Christian Giménez como presidente. Con numerosas bajas, regresos, renovaciones e incorporaciones, el Albo comienza a delinear el nuevo proyecto deportivo bajo la conducción de Aníbal Biggeri.

Con la llegada de Christian Giménez a la presidencia, All Boys inició una nueva etapa institucional y deportiva de cara a la temporada 2026 de la Primera Nacional. El cambio de conducción vino acompañado de un marcado recambio en el plantel profesional, con numerosas bajas, salidas a préstamo, renovaciones estratégicas y las primeras incorporaciones que empiezan a delinear el nuevo proyecto que encabezará Aníbal Biggeri.

Bajas y futbolistas que no continuarán

En paralelo al armado del plantel, la dirigencia y el cuerpo técnico definieron las primeras salidas. Los jugadores que no continuarán en el club son Facundo Butti, Tobías Bovone, Axel Abet, Alexis Vega, Julián Ceballos y Juan Carlos Salas, quienes ya fueron notificados de la decisión.

Además, Benjamín González, Ezequiel Ramírez y Julián Veinticinco no serán tenidos en cuenta para el torneo 2026. Desde el club se informó que estos futbolistas deberán continuar sus carreras en otra institución en condición de préstamo, con el objetivo de sumar continuidad.

También se confirmó que Leandro Desábato no formará parte del plantel la próxima temporada.

La salida de Roberto Ramírez

Otro movimiento relevante fue el regreso de Roberto Ramírez a Godoy Cruz, luego de que el club mendocino ejecutara la cláusula de repesca. El arquero, que había llegado a préstamo en julio de 2025, fue titular indiscutido: disputó 12 partidos, mantuvo la valla invicta en nueve oportunidades, recibió solo cuatro goles y realizó 33 intervenciones clave.

Incorporaciones confirmadas – All Boys 2026

All Boys ya tiene refuerzos oficiales. Emiliano Purita, lateral derecho de 28 años, firmó contrato hasta diciembre de 2026 tras llegar libre desde Arsenal de Sarandí, donde jugó 33 partidos en la última temporada.

También se sumó Franco Quiroz, lateral izquierdo de 27 años, quien arribó libre desde San Martín de Tucumán y firmó hasta diciembre de 2026. Formado en Colón de Santa Fe, cuenta con experiencia nacional e internacional.

En ofensiva, el club incorporó a Santiago Apa, delantero de 25 años, a préstamo desde General Lamadrid, sin cargo y con opción de compra. Viene de disputar la temporada 2025 en Chacarita Juniors, donde jugó 32 partidos y convirtió tres goles.

Regresos y renovaciones clave

El mediocampista Alexis Melo regresó a Floresta tras finalizar anticipadamente su préstamo en Vinotinto FC de Ecuador. Además, se concretaron renovaciones importantes: Santiago Cáceres, Thiago Calone y Tiago Pucciarelli extendieron sus contratos hasta diciembre de 2028.

Por su parte, Ignacio Palacio renovó por tres temporadas, Iván Zafarana firmó hasta diciembre de 2027 y los juveniles Agustín Moreno y Agustín Fernández rubricaron su primer contrato profesional hasta diciembre de 2026.

Reincorporaciones – All Boys 2026

Regresan al club Octavio Bianchi (desde Orense SC), Alejo Tabares (tras su paso por Newell’s), Marco Iacobellis (San Martín de San Juan), Ariel Torres (Sportivo Italiano) y Diego Guallama, quien viene de una gran temporada en CSD Liniers.

Con estos movimientos, All Boys inicia un profundo proceso de renovación, apostando a un plantel más amplio, competitivo y con proyección, en busca de protagonismo en la Primera Nacional 2026.

No quiero más fútbol argentino fue la frase que encendió el debate sobre el futuro de Adrián Balboa. El delantero de Racing aseguró que, en caso de no continuar en la Academia, priorizará seguir su carrera en el exterior por el desgaste mental que implica jugar en Argentina.

Las declaraciones no pasaron desapercibidas. No quiero más fútbol argentino es mucho más que una frase: es una definición de carrera. Adrián Balboa, delantero uruguayo de Racing Club, habló sin filtros sobre el desgaste emocional que implica competir en el fútbol local y dejó en claro que, si no sigue en Avellaneda, su destino estará fuera del país.

En diálogo con El Espectador Deportes, el atacante aseguró que el fútbol argentino es “el más difícil de todos los que he jugado”, una afirmación que cobra peso si se tiene en cuenta su amplio recorrido internacional. Balboa jugó en Uruguay, Argentina, Grecia (Panathinaikos), Chile (Antofagasta), Perú (Alianza Lima), España (Racing de Santander) y Colombia (Deportivo Pereira).

“El fútbol argentino es estresante”, remarcó Rocky, quien profundizó en el nivel de exigencia diaria: “Todos los días competís con tu compañero, todos los días al máximo. En buena ley. Pero perdés un partido y la semana es horrible, equipo grande o chico”. Para el delantero, la presión constante es uno de los factores más desgastantes.

El uruguayo también destacó la mentalidad que se vive en el país: “Irte al descenso es lo peor que hay”. En ese contexto, No quiero más fútbol argentino aparece como una decisión vinculada a la salud mental y al equilibrio personal, más que a lo estrictamente futbolístico.

Luego de sus pasos por Sarmiento, Patronato, Belgrano y Unión, Balboa fue elegido por Gustavo Costas para sumarse a Racing a comienzos del año. Sin embargo, su futuro es hoy una incógnita dentro del armado del plantel.

“Estoy bien, siempre escucho, no le cierro las puertas a nadie. Si me tengo que quedar ahí, no estoy mal”, explicó el delantero. Pero acto seguido fue tajante: “Si vos me decís ‘¿te querés ir de Racing?’, de Racing no me querría ir, pero del fútbol argentino, sí”.

Incluso reveló que recibió llamados de otros clubes del país, aunque los descartó de plano: “Me han llamado varios equipos del fútbol argentino, pero del fútbol argentino, no. Es Racing y el día que me vaya de Racing será Uruguay o donde sea. No quiero más fútbol argentino, la verdad”.

En un tramo más íntimo de la entrevista, Balboa reconoció lo difícil que es disfrutar del fútbol profesional: “Yo disfruto poco. Ojalá a mi hijo no le guste la pelota. Amo el fútbol, pero el fútbol 8, jugar con mis amigos… eso sí lo disfruto. El fútbol profesional es complicado. Vos ves los jugadores y terminan todos locos”.

Además, habló de su rol en la Academia, donde llegó como alternativa de Adrián Martínez: “Es difícil competir. La gente lo quiere mucho, se lo ganó a base de rendimiento”. Lejos de quejarse, valoró el desafío: “Competir con alguien a ese nivel me hace crecer. Trato de aprender y, aparte, con él me llevo muy bien”.

Y cerró con una reflexión que resume su presente: “En los malos momentos trato de mirar para atrás y decir: ‘¿De qué me estoy quejando? Soy suplente de Maravilla Martínez’”.