Sinner repasa su difícil camino desde la decepción de Roland Garros hasta la gloria de Wimbledon tras vencer a Carlos Alcaraz y conquistar su primer título en la Catedral del tenis.

Cinco semanas después de ver cómo se le escapaba su gran sueño en la Philippe-Chatrier, Jannik Sinner se elevó este domingo al cielo de Londres. Sinner repasa su difícil camino desde la decepción de Roland Garros hasta la gloria de Wimbledon, coronando su recuperación con una victoria épica ante Carlos Alcaraz, su gran rival generacional, para quedarse con su primer trofeo en el All England Club.

El No. 1 del mundo venció por 6-4, 3-6, 7-6(3), 6-3 en una final de altísimo vuelo para alcanzar su cuarto título de Grand Slam y achicar la brecha con el español, que acumula cinco. Fue su victoria número 26 en los últimos 29 partidos de Grand Slam, una racha que lo confirma como el hombre a vencer en la cima del circuito.

“Creo que es la parte de la que estoy más orgulloso, porque realmente no ha sido fácil”, confesó Sinner en conferencia de prensa. “Perder una final como la de París duele mucho, pero también te da fuerza. Acepté la derrota, me hablé con honestidad y entendí que había que seguir. Tenía otra oportunidad aquí y lo hice bien”.

A sus 23 años, el italiano ya ganó en tres de los cuatro grandes y se convierte en el primer jugador fuera del Big 4 (Federer, Nadal, Djokovic, Murray) en alcanzar finales en todos los Grand Slams desde 2004. Además, logró revertir una racha de cinco derrotas consecutivas ante Alcaraz, para ahora quedar 5-8 en su serie particular.

La rivalidad con el murciano parece alimentar su fuego interno. “Cuando alguien como Carlos lo gana todo tan joven, tenés que estar listo todo el tiempo. Es una motivación constante. Me hace mejorar”, reflexionó el flamante campeón, que no cree haber alcanzado aún su techo. “A esta edad todavía tengo margen físico y mental para crecer. Lo importante es no aflojar”.

Sinner cerró su actuación en Wimbledon con una imagen emocionante: arrodillado, tocando el césped, y dedicando su triunfo a su familia. “Solo ellos y mi equipo saben por lo que hemos pasado. Compartir esto con ellos, con todos acá en Londres, es el mejor regalo que me podía dar la vida”.

Swiatek apabulló a Anisimova e inició su reinado en Wimbledon a lo grande, ganando su primer título en el All England con un categórico 6-0 y 6-0 en la final.

Iga Swiatek escribió una página dorada en la historia del tenis este sábado al coronarse campeona de Wimbledon por primera vez. Swiatek apabulló a Anisimova e inició su reinado en Wimbledon a lo grande, con una actuación impecable sobre la Cancha Central que la confirma como la nueva soberana del césped londinense.

La número 4 del mundo aplastó a Amanda Anisimova por 6-0 y 6-0 en apenas 57 minutos de juego, conquistando su sexto título de Grand Slam y el primero sobre hierba. Con esta victoria, Swiatek se convierte en la tercera jugadora de la Era Abierta en ganar sus seis primeras finales de Grand Slam, uniéndose a leyendas como Margaret Court y Monica Seles.

“Sabía que tenía que estar muy concentrada desde el primer punto. Me preparé mucho para este momento y es un sueño hecho realidad”, declaró la campeona tras levantar el trofeo en una Cancha Central colmada de emoción y aplausos.

La polaca había demostrado su nivel ascendente durante el torneo, con triunfos ante Polina Kudermetova, Caty McNally, Clara Tauson, Liudmila Samsonova y Belinda Bencic, dejando sólo dos sets en el camino. Su contundencia en la final la convirtió en la primera campeona en ganar una final de Grand Slam con un “doble bagel” (6-0, 6-0) desde Steffi Graf en Roland Garros 1988.

“Es un honor tener mi nombre junto al de Steffi. Nunca imaginé ganar Wimbledon de esta manera. Es muy especial”, dijo Swiatek visiblemente emocionada.

En el camino al título, Swiatek también había llegado a la final del WTA 250 de Bad Homburg, mostrando una adaptación progresiva al césped que terminó con una consagración histórica en Londres.

Guido Justo y Santiago De la Fuente definían el M15 de Salta, pero una lesión muscular del número uno del torneo le impidió salir a la cancha. De la Fuente se consagró campeón sin jugar la final.

Guido Justo y Santiago De la Fuente definían el M15 de Salta, pero la esperada final del Torneo Internacional ITF en el Sporting Club Salta no pudo llevarse a cabo. El motivo fue la lesión muscular que sufrió Guido Justo, máximo preclasificado y gran favorito al título, quien no pudo salir a disputar el partido decisivo.

La noticia se conoció en la mañana del domingo, cuando se confirmó que Justo sufrió un desgarro en los aductores tras su exigente victoria en semifinales ante el brasileño Gustavo Ribeiro de Almeida. De esta manera, Santiago De la Fuente, quien había vencido al tucumano Máximo Zeitune en semifinales, fue proclamado campeón del torneo sin disputar la final.

“Obviamente no es la manera que uno quiere ganar una final, pero el tenis también tiene estas cosas. Le deseo una pronta recuperación a Guido y me voy muy contento por lo que logré esta semana”, declaró De la Fuente, quien suma así un nuevo título ITF a su joven carrera.

El torneo tuvo momentos memorables. El recorrido de Zeitune, proveniente de la qualy, que eliminó a jugadores como Lorenzo Rodríguez para meterse entre los cuatro mejores. La solidez de Justo, que no había perdido sets hasta su retiro por lesión. Y la destacada actuación de las duplas argentinas, donde Thiago Cigarran y Tomás Farjat se coronaron campeones en dobles tras vencer a De la Fuente y Nicolás Hollender por 6-3 y 6-2.

A pesar del cierre inesperado, el M15 de Salta consolidó una semana de gran nivel tenístico y una organización impecable en el Sporting Club Salta, con fuerte presencia argentina en todas las instancias decisivas.