Bélgica a semifinales de la Copa Davis tras vencer 2-0 a Francia en Bolonia. Raphaël Collignon y Zizou Bergs firmaron una actuación histórica para llevar a su país entre los cuatro mejores del mundo.

La Final a 8 de la Copa Davis 2025 comenzó este martes en Bolonia con una eliminatoria explosiva: Bélgica dio el gran golpe al derrotar 2-0 a Francia y avanzar a las semifinales de la competición por primera vez desde 2017. Bajo el techo del SuperTennis Arena, la escuadra dirigida por Steve Darcis mostró temple, resiliencia y tenis de alto vuelo para superar a un conjunto francés que nunca logró asentarse en la serie.

El primer punto ofreció una batalla dramática. Raphaël Collignon, número 86 del ranking ATP, logró una victoria memorable al remontar por 2-6, 7-5, 7-5 al francés Corentin Moutet, ubicado en el puesto 35. El belga, que ya había protagonizado actuaciones decisivas en septiembre ante Australia, volvió a responder en un escenario de máxima presión.

El partido arrancó con dominio absoluto de Moutet, quien en pocos minutos se adelantó 4-0 con doble quiebre y se adjudicó el set por 6-2. Pero la reacción de Collignon fue admirable: elevó su efectividad al saque (77% de primeros servicios) y supo capitalizar dos de las nueve oportunidades de quiebre para forzar el tercer parcial. En el cierre, mostró una madurez notable, resistió los embates del francés y terminó cerrando el duelo en dos horas y 33 minutos.

Con Francia contra las cuerdas, la responsabilidad cayó sobre Arthur Rinderknech, número 29 del mundo, quien debía imponerse para forzar el dobles decisivo. Pero el plan francés se derrumbó rápidamente: Zizou Bergs jugó un partido casi perfecto para imponerse por 6-3, 7-6(4) y sentenciar la eliminatoria.

El belga dominó el primer set con autoridad, gracias a un servicio contundente y devoluciones profundas que incomodaron desde el inicio a un Rinderknech visiblemente tenso. El francés intentó reaccionar en el segundo parcial, llegó a colocarse en ventaja y hasta dispuso de oportunidades para estirar la serie. Sin embargo, Bergs fue más firme en los momentos clave. Con 6-3, 5-3 a favor, dejó escapar la chance de cerrar el partido al saque, pero en el tie-break mostró su carácter competitivo para adueñarse del encuentro.

El grito de “¡Zizou, Zizou!” retumbó en la arena de Bolonia, celebrando una actuación que clasifica a Bélgica entre las cuatro mejores naciones del mundo. Es un triunfo que revive recuerdos de 2017, cuando el equipo belga alcanzó la final —que finalmente ganó Francia— y que ahora reaviva la ilusión de obtener, por primera vez, la Ensaladera de Plata.

Francia, en cambio, se despide con sabor amargo. Las bajas de Ugo Humbert y Arthur Fils por lesión complicaron el armado del equipo, pero las ventajas de cuadro y las oportunidades desperdiciadas dejan un balance negativo para los dirigidos por Paul-Henri Mathieu.

Bélgica ahora espera rival: saldrá del cruce entre Italia y Austria, que se enfrentan este miércoles en el segundo cuarto de final.

La polémica arbitral contra Huracán volvió a ocupar el centro de la escena en el Torneo Clausura, luego de que dos penales cobrados a Barracas desataran una furia generalizada en Parque Patricios y hasta una amenaza del árbitro.

La tarde en el estadio Claudio Tapia quedó marcada por una polémica arbitral contra Huracán que no solo influyó en el resultado del 1-1 entre Barracas Central y el Globo, sino que desató una tormenta de acusaciones, insultos y hasta una frase amenazante que ya recorre todo el fútbol argentino: “Te voy a romper todo”.

El árbitro Andrés Gariano fue protagonista absoluto del partido luego de sancionar dos penales a favor del Guapo, ambos mediante la intervención del VAR. Las decisiones, similares entre sí por manos dentro del área, fueron cuestionadas de manera inmediata por los jugadores visitantes y por el entrenador Frank Kudelka, quien dirigía su último encuentro al frente del elenco de Parque Patricios.

La tensión llegó a su punto máximo cuando, consumado el empate, Kudelka se acercó al juez para recriminarle las sanciones y recibió una respuesta inesperada. Según testigos, Gariano le habría lanzado una amenaza directa: “Vamos a hablar y te voy a romper todo”. El DT, totalmente fuera de sí, le contestó: “No te metas con mi familia”, empujando el conflicto a un nivel insólito.

El enojo del Globo fue generalizado. El defensor Lucas Carrizo encaró al árbitro acusándolo de jugar “con la comida de su familia”. Otros futbolistas fueron igual de vehementes: “Sos un ladrón, eh. Sos un ladrón”.

En el terreno estrictamente futbolístico, el primer penal llegó al final del primer tiempo. Facundo Bruera bajó la pelota y el rebote dio en la muñeca de Nehuén Paz. Tras la revisión a cargo de José Carreras en el VAR, Gariano sancionó la pena máxima. Sin embargo, Sebastián Meza se lució, atajándole el remate a Iván Tapia.

En la segunda mitad ocurrió una jugada casi calcada: un toque en la mano de Facundo Waller, que intentaba replegar su brazo. Nuevamente llamado por el videoarbitraje, el juez interpretó “movimiento adicional” y cobró otro penal. Esta vez Rodrigo Insúa convirtió el 1-1 definitivo.

El empate dejó eliminado a Huracán, que necesitaba ganar para meterse en playoffs. También significó el final del ciclo Kudelka, despedido por los malos resultados.

Mientras tanto, Barracas terminó sexto y jugará los octavos ante Deportivo Riestra.

En un Clausura cargado de controversias arbitrales, la amenaza de Gariano, los dos penales y la salida de Kudelka se transformaron en las noticias salientes del fin de semana.

Gandolfi el elegido para conducir a Platense tras la salida del Kily González, en un momento de reconstrucción total para el Calamar luego de un Clausura para el olvido. El club ya inició el proceso para que el nuevo DT asuma la próxima semana.

La decisión está tomada: Gandolfi el elegido para conducir a Platense en la etapa que viene. Tras la salida de Cristian “Kily” González en medio de un Clausura decepcionante y una profunda caída futbolística, el Calamar encontró al hombre que buscará reconstruir la identidad de un equipo que pasó de tocar el cielo a sufrir en el fondo de la tabla.

A pesar de haber tanteado el regreso de la dupla Favio Orsi – Sergio Gómez, campeones del Torneo Apertura, la dirigencia se inclinó finalmente por Javier Gandolfi, exentrenador de Talleres, Independiente del Valle y Atlético Nacional. El presidente Sebastián Ordóñez confirmó que hubo una oferta formal para el dúo campeón, pero nunca avanzó lo suficiente, por lo que la opción final fue avanzar por Gandolfi, cuyo perfil encajó con el nuevo proyecto.

De no mediar inconvenientes, el flamante DT comenzará su proceso la próxima semana, con el Trofeo de Campeones como primer objetivo competitivo. Aunque Platense no clasificó a los playoffs del Clausura, disputará el certamen como vigente campeón del Apertura, a la espera de conocer a su rival.

El desafío que afrontará no es menor. Platense pasó de ser campeón a terminar último en la Zona B del Clausura, con solo 12 unidades y la misma cosecha que el descendido Godoy Cruz. Una caída abrupta que dejó señales claras de desgaste, irregularidad y falta de respuestas tras el ciclo del Kily González.

La última experiencia de Gandolfi fue en Atlético Nacional, donde dirigió 51 partidos y logró un 54,25% de los puntos. Su salida fue llamativa: fue despedido tras alinear a cuatro extranjeros en un partido ante Atlético Bucaramanga, violando el reglamento que permite solo tres. Si bien aquel error detonó la decisión, en Colombia aseguran que existían desacuerdos previos con la dirigencia y cuestiones extrafutbolísticas que aceleraron su salida.

Ahora, el exdefensor tendrá un nuevo desafío en su carrera: convertirse en el líder de un Platense que necesita reencontrarse con la solidez, la competitividad y el carácter que lo llevaron a conquistar el Apertura. El proyecto futbolístico apunta a recuperar la identidad rápidamente y aprovechar el envión institucional de un club que busca estabilidad a largo plazo.

En resumen, las noticias salientes son: la elección de Gandolfi, el descarte del regreso de Orsi-Gómez, la salida del Kily González, los números del DT en Atlético Nacional, y la preparación para el Trofeo de Campeones.