En el Regional Federal Amateur, la última categoría de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en la que participan más de 300 clubes, compite la Asociación Cristiana del Fútbol Argentino (ACFA), el primer club cristiano en participar de los torneos oficiales nacionales. Oriundo de Zárate, la institución integra la zona 7 de la Región Pampeana Norte y tiene la particularidad de que la religión atraviesa al club, al punto que los propios futbolistas comparten la palabra antes de algunos entrenamientos o partidos.
La entidad tiene una fuerte influencia de la Iglesia Evangélica. Fue fundada en 2014 y desde un principio quedó asociada a la Asociación Cristiana Internacional de Fútbol (ACIF), que está asentada en Bogotá, Colombia. Por estos motivos, el club se rige por los principios religiosos y estos están presentes en el día a día.
A los futbolistas les leen la Biblia con asiduidad y uno de sus objetivos es trasladar la palabra a los demás clubes, pero no por eso es excluyente para los jugadores: el plantel lo integran quienes profesan distintas creencias. Sin embargo, promueven el respeto, evitar las confrontaciones, no insultar ni agredir a los rivales o al árbitro, entre otras cosas. Aunque no negocian dejar todo en el campo de juego.
Esta es la primera vez que la institución disputa el Regional, ya que intentó participar del Promocional Amateur, el certamen de AFA que reemplazó a la ex-Primera D, pero no llegó con los trámites. Así desembarcaron en este torneo que nuclea a lo que antiguamente fueron el Argentino B y C, y tuvieron un arranque prometedor. Después de quedar libres en la primera fecha, vencieron a Central Buenos Aires y Escocia, en ambas oportunidades por 2-1.
El equipo es dirigido por Daniel Guillermo Cardozo, exfutbolista de 42 años que jugó profesionalmente como lateral por la izquierda en clubes como Chacarita y Deportivo Merlo, y uno de los de más experiencia en el plantel es Kevin Gissi, hermano de Dylan, marcador central que se destacó en Olimpo, Rosario Central y Patronato. Este es un año menor que el zaguero, juega como delantero y a los 32 años ya pasó por Morón, Brown de Adrogué y Estudiantes de Río Cuarto, entre otros.
