Solo dos semanas después de que Iga Swiatek venciera a Aryna Sabalenka en Madrid Open, vuelven a enfrentarse en la final del Internazionali BNL de Roma. Créditos: prensa WTA

Swiatek aspira a convertirse en la tercera mujer y la primera desde Serena Williams en 2013 en arrasar en Madrid y Roma en una sola temporada.

Sabalenka busca vengarse de Swiatek, que frustró su oportunidad de convertirse en tres veces campeona en Madrid.

“Ese partido definitivamente me dolió”, dijo Sabalenka. “Fue una derrota muy dura, especialmente después de tener algunos puntos de partido, a pesar de que jugó un gran tenis. Ojalá aquí en Roma pueda conseguir la victoria y el título”.

Roma es el sexto torneo WTA 1000 de la temporada. Al llegar a la final, Swiatek y Sabalenka se han asegurado 650 puntos de clasificación y 365.015 € en premios. Una victoria el sábado le daría al ganador un total de 1.000 puntos y 699.690 €.

Después de su título de Madrid hace dos semanas, en el que salvó tres puntos de campeonato para derrotar a Sabalenka para su tercer título de la temporada, Swiatek ha extendido su racha de victorias activas a 11 partidos.

Dos veces campeona en el Foro Itálico, Swiatek no ha perdido un set en los últimos quince días. Derrotó a Bernarda Pera, Yulia Putintseva, Angelique Kerber, Madison Keys y la número 3 Coco Gauff para llegar a su tercera final en Roma.

Swiatek ha llegado a la final del 40 por ciento de los cuadros principales de la WTA 1000 que ha jugado (12 de 30), la tasa de aciertos más alta desde la introducción del formato en 2009.

Swiatek ha jugado 19 cuadros principales a nivel de gira en tierra batida, llegando a la final en 11 de ellos. Con un 57,9 por ciento, tiene la tasa más alta de finales alcanzadas en tierra batida desde el año 2000 (mínimo dos cuadros principales). Justine Henin es la siguiente mejor con un 38.5 por ciento (15 de 39).

Sabalenka ha superado enfermedades, lesiones y estuvo a un punto de abandonar el torneo. Ahora está en su primera final de Roma. Después de vencer a Katie Volynets y Dayana Yastremska para llegar a los octavos de final, Sabalenka salvó tres puntos de partido para derrotar a Elina Svitolina 4-6, 6-1, 7-6 (7) en un partido que terminó bien pasada la medianoche.

Desde esa victoria, Sabalenka ha sido automática. Superó a Jelena Ostapenko y a Danielle Collins en dos sets.

Declaraciones en la previa

Swiatek: “Creo que este partido me dio la confianza de que puedo ganar a pesar de que no me siento de la mejor manera. Tal vez estoy menos preocupada antes de los partidos porque sé que incluso si voy a estar en problemas, podré recuperarme de ellos tal vez si voy a trabajar duro. Este es el tipo de sentimiento que tengo”.

Sabalenka: “Después de Madrid, no me sentí muy bien. Tuve una enfermedad, luego me lesioné. Me sorprendió un poco que con tantas cosas sucediendo pude llegar a la final. Estoy sorprendida”.

Swiatek: “Honestamente, no creo que tenga sentido pensar en estos dos partidos [Madrid y Roma] como una historia continua porque es un torneo totalmente diferente. Bueno, una semana diferente, también. No es que vaya a ser lo mismo”.

“Intentaré estar en el presente, no pensar realmente en Madrid. Obviamente tengo que analizar este partido en términos tácticos”.

Sabalenka: “Si voy a llegar al punto en el que voy a quedarme ahí con el punto de partido, voy a ser un poco más agresiva. Simplemente iré. Confiaré en mí misma e iré a por los tiros en lugar de tratar de mantenerme en el punto, solo mantendré la pelota de vuelta. En lugar de ir a lo seguro, simplemente iría a por ello”.

“Creo que el nivel está ahí, el tenis está ahí, que lo conseguí todo para conseguir esta victoria. Solo tengo que concentrarme en mí mismo, supongo, y no apresurar las cosas, esperar el tiro correcto para terminar el punto”.

Por primera vez en la historia de un Masters 1.000, dos tenistas chilenos disputarán las semifinales después de que Alejandro Tabilo y Nicolás Jarry lo lograran en Roma y donde podrían encontrarse en la final. (EFE)

El tenis chileno sigue de enhorabuena. Sus dos representantes, sensaciones del circuito por su gran juego en la capital italiana, pelearán este viernes por la gran final.

Será la primera vez en la historia que esto suceda y la primera vez que dos sudamericanos alcanzan esta ronda tras 18 años sin suceder, cuando en Madrid 2006 lo consiguieron el argentino David Nalbandian y el chileno Fernando González.

En semifinales, Jarry se medirá al estadounidense Tommy Paul; mientras que Tabilo lo hará ante el alemán Alexander ‘Sascha’ Zverev, ambas este viernes.

Ayer en el último partido de la jornada, Nico Jarry no se dio por vencido frente al griego Stefanos Tsitsipas y logró un inolvidable triunfo en cuartos de final del Masters 1000 de Roma al ganar por 3-6, 7-5 y 6-4.

Jarry alcanza por primera vez una semifinal en un torneo de categoría 1000 luego de no poder superar los cuartos en Shangai 2023 y la reciente edición del Miami Open. En esta oportunidad, lo hizo en gran forma frente al finalista de Roland Garros 2021 y del Abierto de Australia 2023.

“Ganarle a Stefanos en polvo es un gran logro. Yo segui luchando en todo y buscando la forma de tener mi chance, tuve que ajustar porque el estaba jugando bien y por suerte pude hacerlo”, afirmó el chileno y destacó su mentalidad para lograr la victoria. “Siempre trato de ser mejor, más fuerte, más Feliz y de disfrutar más y eso tiene que ver con mi rendimiento”, analizó.

¿Se viene una final chilena ante su amigo Alejandro Tabilo? “Estoy jugando muy bien y quiero mantenerlo. Es lo más difícil, pero iré a buscar el partido mañana”, dijo Jarry, quien se enfrentará al 14º cabeza de serie, Tommy Paul, en las semifinales del viernes. El chileno ganó su único enfrentamiento en Roland Garros el año pasado.

Tommy Paul sigue rompiendo mitos

Antes del triunfo del tenista chileno, Tommy Paul dio continuidad a su gran semana en el Foro Itálico derrotando a Hubert Hurkacz por 7-5, 3-6, 6-3, en dos horas y 43 minutos.

Paul está borrando esta semana un antiguo prejuicio que recae sobre los jugadores de su país: los estadounidenses no pueden brillar sobre tierra batida. Nada más lejos de la realidad, el No. 16 del PIF ATP Rankings se abrió paso este jueves en semifinales del Internazionali BNL d’Italia.

“Empecé bastante bien, pero se me escapó en el segundo set y al inicio del tercero”, valoró Paul sobre su actuación. “Tuve que resistir, guardar un poco de energía de cara al tercer set. Empecé buscando más la derecha, empecé a pegar más fuerte y a jugar con un poco más de intensidad. Esa fue probablemente la clave al final”.

“Mi plan de juego consistía en conseguir la mayor cantidad de juegos con el saque posibles, intentar conseguir un par de quiebres”, reconoció el estadounidense. “En ese aspecto, lo hice bien hoy, pero en el siguiente partido ¡tengo que centrarme un poco más en mantener mi saque!”.

Anthony Edwards logró 27 puntos para sacar a los Minnesota Timberwolves del bache en que se habían metido a la mitad de la serie de playoffs, y trituraron el jueves 115-70 a los Denver Nuggets para obligar a un séptimo duelo.

Los Wolves llegaron a tener una ventaja de 50 puntos en un cuarto período en el que, con los titulares de ambos equipos ya en el banquillo, sellaron un contundente parcial de 24-0.

Liderados por 27 puntos de Anthony Edwards, los Wolves volvieron a ganar en esta serie tras las dos victorias iniciales cosechadas en Denver. Desde entonces, habían perdido dos veces en casa y fueron arrollados por Jokic en el quinto partido. Este jueves en el Target Center, solo hubo sonrisas para unos Wolves que se jugarán la vida el domingo en Colorado.

Edwards acabó con 27 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias; Jaden McDaniels metió 21 con ocho de diez en tiros de campo, el dominicano Karl Anthony Towns aportó un doble doble de diez puntos y trece rebotes y el francés Rudy Gobert contribuyó con ocho puntos y catorce rebotes.

Los Nuggets fueron superados por completo. La cara del serbio Nikola Jokic, sentado en el banquillo ya al principio del cuarto período, lo decía todo.

El triple MVP, que había firmado 40 puntos en el quinto partido, con cero pérdidas, este jueves no pasó de los 22 puntos y nueve rebotes, con tres balones perdidos.

Jamal Murray nunca entró en el partido y terminó con diez puntos y cinco asistencias, con cuatro de 18 en tiros de campo. El banquillo de los Nuggets tan solo aportó nueve puntos, y ninguno hasta el final del tercer período. El de los Wolves aportó 36.

Excepto por el 9-2 inicial de los Nuggets, el partido del Target Center de Minneápolis fue un monólogo de los Wolves, más agresivos, determinados y hambrientos de prolongar la serie tras llegar a esta cita con la espalda contra la pared.

Y el parcial de 27-2 con el que los Wolves respondieron a ese 9-2 inicial fue el mejor ejemplo. Anthony Edwards llevaba ya 19 puntos al descanso ante unos Nuggets en el que Jokic fue el único en tener ritmo anotador. El serbio anotó 16 puntos, pero su compañero Jamal Murray apenas metió dos, con un uno de diez en tiros de campo.

Edwards brilló también desde el arco y no dejó de animar a sus compañeros en todo momento, pidiéndoles no levantar el pie del acelerador en un tiempo muerto.

Y su equipo no lo hizo. Impidió todo tipo de reacción de los Nuggets, también gracias al buen trabajo de Karl Anthony Towns ante Jokic, un ajuste respecto a los anteriores partidos de la serie, en los que fue Gobert en intentar contener al triple MVP.

La victoria se convirtió en una auténtica humillación en el cuarto período, cuando los Wolves firmaron un parcial de 24-0 que disparó su ventaja hasta el 112-163.

El margen máximo llegó a 50 en el 114-64 y el Target Center lo celebró por todo lo alto con cánticos de ‘Wolves in 7’, hambrientos de victoria en el séptimo y decisivo partido de la serie.