Santa Paula, Amancay, Rivadavia y Estudiantes de Tucumán sumaron victorias valiosas en una jornada cargada de intensidad en la Conferencia Norte de la Liga Argentina, con cierres dramáticos, sorpresas y rendimientos individuales destacados.

La Conferencia Norte vivió una noche vibrante con cuatro triunfos determinantes que mueven la tabla y refuerzan aspiraciones. Santa Paula, Amancay, Rivadavia y Estudiantes de Tucumán celebraron en una jornada cargada de emoción, paridad y actuaciones individuales de alto nivel.

Santa Paula ganó un partidazo en Suardi: 76-74

En un encuentro dramático hasta el último segundo, Santa Paula de Gálvez venció como visitante a Sportivo Suardi por 76-74, sumando un triunfo de carácter en una cancha siempre compleja.
La figura fue Jerónimo Díaz Müller, determinante en el cierre con un doble y una asistencia clave.

Sportivo arrancó mejor y llegó a liderar por 10 puntos (41-31), pero Santa Paula reaccionó a pura defensa y vértigo. En el tercer cuarto igualó la historia y en el cierre mostró personalidad para llevarse un duelo vibrante, sellado por una sólida defensa en la última posesión del local.

Amancay cerró una gira perfecta: 65-59 en Resistencia

Amancay de La Rioja cerró de la mejor manera su excursión por el NEA al derrotar a Villa San Martín por 65-59 como visitante. El elenco riojano mostró solidez defensiva, intensidad en todo momento y un goleo repartido con Diego Peralta y Matías Bernan como piezas clave.

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En el último cuarto, un parcial 13-4 permitió despegar y administrar la ventaja ante un rival que nunca encontró regularidad. Para los riojanos, fue un triunfo categórico en un escenario difícil.

Rivadavia dio el golpe ante el puntero: 84-81 a San Isidro

En Mendoza, Rivadavia Básquet consiguió un triunfazo ante el líder San Isidro, imponiéndose por 84-81 con una actuación sobresaliente de Zondrick Garrett (20 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias).

El Naranja dominó desde el inicio con un juego ordenado, buena efectividad perimetral (38% en triples) y un rendimiento defensivo sólido.
San Isidro buscó reaccionar en el cierre, pero la fortaleza local prevaleció en el Leopoldo Brozovix.

Los mendocinos ahora se preparan para dos duelos claves: Villa San Martín y Fusión Riojana.

Estudiantes de Tucumán dio el golpe en Córdoba: 87-79 a Hindú

En el debut de Daniel Beltramo como entrenador de Hindú, Estudiantes de Tucumán sorprendió y se llevó una victoria importantísima por 87-79 en Córdoba.

Hindú arrancó mejor desde el juego interior, pero Estudiantes ajustó defensa, manejó los ritmos y encontró eficacia desde el perímetro.
En el complemento fue superior física y tácticamente: defendió con nivel, corrió la cancha y tuvo un cierre inteligente para sellar el triunfo.

Con este resultado, Hindú sigue sin encontrar regularidad y recibirá a Jujuy Básquet el jueves.

Tras la victoria ante Cuba, Pablo Prigioni analizó el triunfo y remarcó que la Selección Argentina debe sostener una identidad defensiva fuerte rumbo al Mundial de Qatar 2027, explicando además la rotación y el manejo de minutos.

Luego del contundente triunfo por 105-49 ante Cuba en el Estadio Obras, Pablo Prigioni brindó una conferencia en la que no solo analizó el rendimiento del equipo, sino que también dejó conceptos centrales sobre el modelo de Selección que busca construir. El entrenador se mostró conforme con el rendimiento colectivo, destacó el crecimiento del grupo y explicó las particularidades de la rotación utilizada en esta primera ventana clasificatoria rumbo al Mundial de Qatar 2027.

Uno de los temas principales fue el manejo de los minutos de Facundo Campazzo y Gabriel Deck, quienes llegaron a la cita con un gran desgaste por la actividad en Europa. “Tanto Campazzo como Deck tenían que jugar menos de 15 minutos en el primer partido porque venían de una carga importante, y en el segundo sí aumentarles un poco más el tiempo en cancha”, detalló. Prigioni reconoció que existe una alta probabilidad de que ambos no puedan estar en la próxima ventana debido a que disputarían un encuentro con el Real Madrid el día anterior.

El entrenador también justificó su decisión de sostener una formación inicial estable: “Prioricé sostener la estructura del equipo para empezar a construir continuidad. Es clave que ciertos jugadores acumulen minutos juntos, que entiendan los ritmos y tiempos de la Selección. Darle más minutos a ese grupo fue la prioridad”. En ese sentido, valoró el rendimiento de figuras como Francisco Cáffaro, Nicolás Brussino, Gonzalo Corbalán y el propio Deck, quienes lideraron distintos momentos del juego.

Prigioni fue claro respecto al corazón del proyecto: la defensa.
“Hemos desarrollado una identidad defensiva. Queremos dejar a los rivales en pocos puntos. Sabemos que a veces el ataque no fluye, pero nunca podemos permitir que eso condicione nuestra defensa”, afirmó con contundencia.

Argentina cumplió ese mandato al pie de la letra: controló el ritmo, recuperó balones, limitó las penetraciones cubanas y desarticuló al rival en la segunda mitad. “Desde ahí queremos construir. Si defendemos como hoy, estamos en partido contra cualquiera”, aseguró.

En cuanto al crecimiento del plantel, Prigioni resaltó el valor del aspecto humano: “Los chicos están cada vez más unidos. Se notaba que querían reencontrarse. Tratamos de construir un equipo sólido dentro y fuera de la cancha, y eso se sintió en esta ventana”.

Pensando en lo que viene, el entrenador apuntó a la continuidad: “La idea es mantener un núcleo similar al que se vio en la AmeriCup, sumando algunos jugadores. Lo ideal sería trabajar con un grupo de unos 20 jugadores o menos. Es muy difícil lograr consistencia cuando hay que cambiar el roster todo el tiempo”.

Con su mensaje, Prigioni dejó claro que Argentina no solo ganó un partido: ganó identidad, dirección y convicción. La Selección comienza a mostrar una forma definida, un rumbo claro y un proyecto que promete crecer de cara al camino hacia Qatar 2027.

El pivote brasileño Rómulo Gusmao firmó una actuación descomunal ante Hindú de Córdoba: 21 puntos, 13 rebotes y +34 de valoración, liderando a un Villa San Martín que sigue firme en la Liga Argentina a pesar de sus bajas.

Después de un inicio de temporada complicado por una lesión que lo dejó relegado en la rotación, Rómulo Gusmao tuvo su noche soñada con la camiseta Tricolor. El pivote brasileño fue la gran figura en la victoria de Villa San Martín frente a Hindú de Córdoba, firmando una planilla de élite: 21 puntos, 13 rebotes y una valoración de +34, encendiendo al equipo chaqueño en un momento clave de la competencia.

El triunfo del viernes no solo ratificó el buen presente del Tricolor en la segunda categoría del básquet nacional, sino que también devolvió a Gusmao a su mejor versión. En 31 minutos de dominio total en la pintura, el interno convirtió 9 de 11 tiros de dos, estuvo perfecto desde la línea de libres (3/3) y capturó 13 rebotes, cinco de ellos ofensivos, siendo un problema constante para la defensa cordobesa.

La importancia de su actuación crece si se tiene en cuenta que Villa San Martín afrontó el encuentro sin dos piezas fundamentales: Estéfano “Tato” Simondi (microdesgarro) y Elián Centeno (convocado por la selección venezolana). Con un banco corto y un plan de rotación reducido, el equipo necesitaba una actuación grande. Y Gusmao respondió.

“Entramos con mucha fuerza, mucha garra, mucha intensidad y eso fue lo más importante. Estamos con dos jugadores menos y tuvimos que sacar todo. La victoria era fundamental”, expresó el pivote de 2,08 metros y 115 kilos, que llegó esta temporada al conjunto chaqueño.

A nivel personal, el jugador atraviesa un proceso de recuperación física y adaptación que, asegura, empieza a verse en cancha:

“Cada día me voy sintiendo mejor. Estoy volviendo a lo que estaba antes de mi lesión y vengo trabajando todos los días para llegar a mi mejor versión. El equipo está en un gran nivel y yo me estoy sumando, nos estamos conociendo en cancha y agarrando ritmo”, afirmó.

Sobre su rol en el plantel, Gusmao explicó que su prioridad es cumplir donde el equipo lo necesite:

“Mi función es entrar desde la segunda unidad y aportar principalmente en defensa. En ataque, anotar cuando me toque y hacer el trabajo sucio, las cortinas para que mis compañeros tiren cómodos. En los últimos juegos, por las ausencias de Simondi y Centeno, tuve que ser más activo en ambos costados”.

El Tricolor tendrá poco tiempo para descansar: el próximo compromiso será este martes, a las 22 horas, en Resistencia frente a Amancay de La Rioja, antes de iniciar una larga gira fuera de casa.

Gusmao cerró con una declaración que ilusiona a los hinchas:

“El objetivo principal es que Villa San Martín quede lo más arriba posible en la tabla. Este equipo es muy unido y aguerrido, vamos a pelear todos los partidos. Si seguimos creciendo, vamos a llegar lejos”.

Informe y foto: Prensa Villa San Martín