Deportivo Maipú se quedó con un partido clave este domingo, al derrotar por 1-0 a Gimnasia y Tiro en Mendoza.

Un inicio arrollador y gol tempranero
El encuentro se definió en apenas tres minutos. Tras una rápida acción ofensiva, Marcelo Eggel controló con precisión y sacó un remate que dejó sin chances al arquero Federico Abadía, marcando el 1-0 que sería definitivo. Ese tanto fue suficiente para que Maipú se quedara con el triunfo, en un duelo disputado y con pocas emociones claras más allá del arranque.

Solidez táctica y buen manejo del partido
El equipo mendocino se plantó con un 4-5-1 sólido, priorizando el control del mediocampo con cinco volantes que cortaron los circuitos ofensivos del rival. Iván Sandoval fue el único punta, aunque tuvo participación activa hasta ser reemplazado a los 72′. En defensa, Luciano Arnijas ingresó en el tiempo de descuento para reforzar el fondo y cerrar el partido con orden.

Gimnasia y Tiro lo intentó, pero no encontró respuestas
Gimnasia y Tiro, dirigido por Fernando “Teté” Quiroz, no tuvo claridad ni profundidad en los metros finales. Apostó por un 4-4-2 con Nicolás Contín y Daniel Villalva en ataque, pero ambos fueron bien contenidos por la defensa local. Los cambios en el complemento tampoco alteraron el rumbo del partido, y el marcador se mantuvo inalterable hasta el final.

Figuras destacadas y cambios tácticos
Marcelo Eggel fue la gran figura del partido: autor del gol y eje de juego en el mediocampo. También se destacó Luciano Arnijas, clave en los minutos finales para sostener la ventaja. Por el lado visitante, Manuel Guanini fue el único amonestado, mientras que en Maipú vieron la amarilla Sandoval y el arquero Pietrobono.

Con este triunfo, Deportivo Maipú toma envión de cara a la próxima fecha, en la que visitará a Los Andes. Gimnasia y Tiro, por su parte, deberá reponerse rápidamente para recibir a Deportivo Madryn en El Gigante del Norte.

River Plate no logra levantar vuelo. Este domingo igualó 1-1 con Talleres en el estadio Monumental, por la fecha 13 del Torneo Apertura.

Un River sin chispa ni precisión
Durante el primer tiempo, River fue algo más, pero sin traducir su superioridad en claridad ofensiva. Colidio tuvo la más clara con un mano a mano que tapó bien el arquero Guido Herrera, y Mastantuono casi convierte un golazo sobre el cierre de la etapa inicial con un zurdazo que se fue apenas desviado tras una gran maniobra individual.

El conjunto de Gallardo volvió a mostrar las mismas falencias que en sus empates anteriores ante Sarmiento y Barcelona de Ecuador: poca fluidez en ataque, juego previsible y una alarmante dependencia de las individualidades.

Depietri golpeó de contra y River sintió el impacto
A los pocos minutos del complemento, llegó el baldazo de agua fría: tras una pérdida de Castaño, Valentín Depietri armó una corrida espectacular desde su propio campo y definió entre las piernas de Armani para el 1-0 parcial. En la misma jugada, Paulo Díaz sintió una molestia muscular al intentar frenar al delantero y tuvo que salir reemplazado.

Gallardo apostó por el ingreso de Borja para cambiar el rumbo. River empujó más por inercia que por juego asociado. Mastantuono fue la chispa del ataque, con dos chances muy claras: en la primera remató cruzado y tapó Herrera; en la segunda, la pelota dio en el travesaño, aunque pareció partir en posición adelantada.

Borja lo empató sobre el final, pero no alcanzó
El empate llegó recién a los 87 minutos, cuando Gonzalo Montiel envió un centro perfecto desde la derecha y Borja, en el corazón del área, conectó de cabeza junto al palo. Con el envión, el Millonario fue por la victoria en los siete minutos adicionados, y en la última acción, el goleador colombiano tuvo el triunfo en sus pies pero falló la definición.

El resultado dejó a River con 22 puntos, todavía en zona de clasificación pero sin margen de error, dependiendo de otros resultados. Talleres, con 13 unidades, no logró meterse entre los ocho mejores, aunque dejó una imagen competitiva en Núñez.

Gimnasia y Esgrima La Plata y Estudiantes igualaron 1-1 en un vibrante Clásico de La Plata por la fecha 13 del Torneo Apertura 2025.

El Lobo golpeó primero y soñaba con la fiesta completa
El primer tiempo fue parejo, luchado y disputado en cada sector del campo. Gimnasia logró abrir el marcador a los 33 minutos con una jugada llena de insistencia y clase del Pata Castro. El volante intentó picarla ante la salida del arquero, un defensor la sacó en la línea, pero el rebote volvió a sus pies y con un potente derechazo venció la resistencia visitante para el 1-0.

Con ese gol, el equipo de Diego Flores encontró confianza y, aunque Estudiantes cerró mejor la etapa inicial, el local se fue al vestuario con ventaja y una actuación destacada de su arquero Nelson Insfrán, que empezaba a convertirse en figura.

Insfrán fue figura, pero no pudo evitar el empate final
En el segundo tiempo, Estudiantes salió con todo y dominó completamente el desarrollo del partido. Con Guido Carrillo como referencia en el área, el equipo de Eduardo Domínguez empujó a Gimnasia contra su arco, pero se encontró una y otra vez con un muro: el arquero Insfrán.

Tapó remates de todas las formas, sostuvo a su equipo con atajadas de alto nivel y generó la sensación de que el Lobo se quedaría con el clásico. Sin embargo, cuando todo parecía definido, a los 93 minutos, Carrillo ganó de arriba y bajó la pelota para que Luciano Giménez conectara de lleno y pusiera el 1-1 que desató la locura del banco pincharrata.

Un clásico caliente y muy disputado
El encuentro fue jugado con el alma por ambos equipos y eso se tradujo en el alto número de amonestados: seis por lado, reflejo de la fricción, la intensidad y la tensión lógica de un clásico.

El empate deja a ambos con sensaciones encontradas. Gimnasia estuvo a minutos de una victoria que hubiera sido épica, mientras que Estudiantes valorará el punto por cómo se dio, aunque su dominio del complemento también alimenta cierto sabor amargo por no haberlo ganado.