Australia continúa su lucha en la Copa Davis y logra una impresionante victoria en cuartos de final al derrotar a Estados Unidos (2-1) en una electrizante eliminatoria en el Palacio de Deportes de Málaga.

El equipo, subcampeón en las últimas dos ediciones, vuelve a presentarse como fuerte aspirante a la Ensaladera, destacándose por su gran cohesión y tenacidad para vencer a uno de los favoritos del torneo.

El primer punto de la serie estuvo a cargo de Thanasi Kokkinakis, quien superó a Ben Shelton en un partido memorable. Kokkinakis, en un esfuerzo lleno de emoción y resistencia, venció al estadounidense 6-1, 4-6, 7-6(14), salvando cuatro puntos de partido en un desempate que alcanzó los 30 puntos y mantuvo al público en vilo. La elección del capitán Lleyton Hewitt de incluir al No. 77 del mundo en el equipo fue arriesgada, pero terminó siendo clave para asegurar el primer triunfo de la jornada. “Sabíamos que podíamos contar con él. Thanasi ha sido fantástico”, expresó Hewitt.

Taylor Fritz respondió para el equipo estadounidense y mantuvo viva la esperanza de su equipo al imponerse a Alex de Miñaur con un marcador de 6-3, 6-4, en un partido que mostró el nivel de ambos jugadores, ambos recientes aspirantes en las Nitto ATP Finals de Turín. El californiano demostró su habilidad y fuerza, logrando igualar la serie y trasladar la decisión al punto de dobles.

En el partido decisivo, la dupla australiana conformada por Matthew Ebden y Jordan Thompson fue superior, imponiéndose con un sólido 6-4, 6-4 frente a Tommy Paul y Ben Shelton, quienes sorprendieron al reemplazar a los especialistas estadounidenses Rajeev Ram y Austin Krajicek. Ebden y Thompson mostraron una gran solidez al no conceder ninguna rotura y manteniendo el control en el saque, un aspecto fundamental para cerrar la eliminatoria. “Esperábamos a la otra pareja, pero sabíamos que iban a ser un gran desafío de todas formas. Salir a competir con Jordan fue muy divertido”, dijo Ebden.

Team Australia take the lead 👊@mattebden / @jordanthommmo2 clinch the first set 6-4! @DavisCup | #DavisCup | @TennisAustraliapic.twitter.com/Cu4xvjBayd

— ATP Tour (@atptour) November 21, 2024

Australia, que no gana la Copa Davis desde 2003, aspira a recuperar la gloria en uno de los torneos con mayor historia en su país. Con Lleyton Hewitt al frente, el equipo aussie busca mantener viva una tradición que ha dejado huella en el tenis mundial. Hewitt, quien fue campeón en 2003, destacó el orgullo de sus jugadores y el esfuerzo de un grupo unido que ha trabajado por años. “Estos chicos conocen a los grandes jugadores que vinieron antes de ellos. Siempre es un honor vestir los colores de Australia”, afirmó.

Australia enfrentará ahora a la vencedora entre Italia y Argentina en las semifinales, dispuesta a seguir su camino hacia el título en una de sus competiciones más emblemáticas.

Alemania dio un paso firme en su camino hacia la gloria en la Copa Davis 2024 al vencer a Canadá (2-0) en los cuartos de final disputados en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga.

A pesar de la ausencia del No. 2 mundial, Alexander Zverev, el equipo alemán demostró su unión y fortaleza para superar a los canadienses y avanzar a semifinales, donde enfrentará a los Países Bajos.

El primer punto de la eliminatoria llegó gracias a Daniel Altmaier, quien derrotó al canadiense Gabriel Diallo por 7-6(5), 6-4. En un duelo reñido, el alemán mostró templanza en los momentos clave, llevándose el desempate del primer set y asegurando su servicio en la segunda manga para inclinar la balanza a favor de su equipo.

La jornada se cerró con una remontada épica de Jan-Lennard Struff frente a Denis Shapovalov. El alemán, ubicado en el puesto 43 del mundo, se recuperó de un set en contra para imponerse por 4-6, 7-5, 7-6(5) en un duelo lleno de emoción. Struff salvó momentos críticos, incluida una situación en la que estuvo a tres puntos de la derrota, para sellar el triunfo que aseguró la clasificación de su equipo.

Aunque no fue necesario en esta serie, Alemania cuenta con un sólido punto de dobles en Kevin Krawietz y Tim Puetz, una dupla en excelente forma tras coronarse campeones en las Nitto ATP Finals.

Some big time tennis from the German giant when it mattered the most 👏@DavisCup | #DavisCup | @Struffitennispic.twitter.com/UckjyPVCqv

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El equipo capitaneado por Michael Kohlmann busca cortar una sequía de más de 30 años sin levantar la Ensaladera, tras sus títulos en 1988, 1989 y 1993, en los que figuras como Boris Becker y Michael Stich lideraron a Alemania al éxito.

Ahora, con un grupo renovado y una gran química, los germanos aspiran a escribir un nuevo capítulo dorado en la historia de la Copa Davis.

Rafael Nadal vive con una intensidad única cada momento de su carrera, pero este martes, ante su último partido como tenista profesional, las emociones lo desbordaron.

El español, conocido por su capacidad para controlar los sentimientos en la pista, no pudo contener las lágrimas al escuchar el himno nacional de su país, sabiendo que podría ser la última vez que lo hacía con la raqueta en mano.

“Ha sido un día emotivo”, expresó un visiblemente afectado Nadal después de su derrota ante Botic van de Zandschulp por 6-4, 6-4 en casi dos horas de juego. “Sabía que podía ser mi último partido como tenista profesional. Los momentos previos han sido difíciles de gestionar, llenos de emociones”, añadió.

A pesar de su esfuerzo y actitud positiva en la pista, el mallorquín no pudo evitar la derrota que dejó a España en desventaja en los cuartos de final de la Copa Davis. “El rival fue mejor que yo hoy, nada que decir”, reconoció tras el encuentro. Y, con humildad, añadió: “He intentado estar con la mejor actitud posible, con la energía adecuada, fuese cual fuese el resultado”.

There are no words to thank you enough for what you’ve done to the sport.

Gracias, Rafa ❤️@RafaelNadal | #RafaSiempre

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Nadal, quien no competía oficialmente desde los Juegos Olímpicos de París 2024, reconoció que su rendimiento en la Copa Davis era incierto, pero se mostró optimista de cara a los entrenamientos previos. “Lo he intentado, no pudo ser. Al final, uno no puede controlar el nivel que tiene, solo la actitud, la energía y la determinación, y eso no me ha fallado”, dijo, demostrando su infatigable espíritu competitivo.

A la pregunta sobre si jugaría otro partido individual, Nadal fue claro: “Ojalá haya otra oportunidad, pero creo que pondría a otro jugador, si fuera capitán”. Y, sin embargo, dejó claro su amor por el tenis y por representar a su país: “Lo viviría todos los días si pudiera. Pero una cosa es lo que me gustaría a mí y otra lo que sea mejor para el equipo”.

Con el final de su carrera cada vez más cercano, Nadal aseguró que su motivación sigue intacta. “Estoy aquí porque tengo ganas. Ojalá se pueda dar la situación. Seguiré trabajando para ser elegible, ya sea en dobles o individuales”, comentó. Y, con su característico espíritu de equipo, concluyó: “Si ganamos hoy y David me dice que quiere que juegue, saldré a la pista con la máxima ilusión”.

Con más de dos décadas de legado, 22 Grand Slams y una historia digna de leyenda, Nadal continúa demostrando que, aunque su físico y su nivel competitivo puedan no estar al máximo, su pasión por el tenis y por representar a España permanece intacta. Su adiós será uno de los momentos más conmovedores de la historia reciente del deporte.