Con la obligación de sumar los tres puntos, Juventud Antoniana recibe a Crucero del Norte esta noche desde las 22 en el Martearena. El Santo se juega más que un partido en la fecha 14 del Federal A.

Con la obligación de sumar los tres puntos, Juventud Antoniana recibe a Crucero del Norte esta noche, desde las 22, en el estadio Padre Ernesto Martearena. En el marco de la 14ª fecha de la Zona 4 del Torneo Federal A, el equipo salteño sabe que no puede dejar pasar más oportunidades si quiere mantener intactas sus aspiraciones de clasificación.

Luego de quedar libre la fecha pasada, el Santo vuelve al ruedo con la clara misión de hacerse fuerte en casa. La última presentación en Salta fue con una actuación sólida y contundente: victoria 2-0 ante el entonces líder Atlético Rafaela, mostrando que en el Martearena el equipo de Germán Noce se transforma. Hoy, frente al elenco misionero, deberá repetir ese nivel.

El entrenador debió trabajar variantes tácticas durante la semana, especialmente por la baja sensible de Julio López, suspendido tras su expulsión en Formosa. Por eso, Noce ensayó con distintos esquemas, aunque todavía no confirmó el once titular. Lo que está claro es que el mensaje es uno solo: ganar o ganar.

Juventud Antoniana acumula una campaña irregular, con una victoria, un empate y tres derrotas en las últimas cinco fechas. El empate ante Sol de América dejó un sabor amargo, ya que se sintió perjudicado por un polémico penal. A eso se suma que necesita sumar para no quedar relegado en la tabla.

Enfrente estará Crucero del Norte, un rival que no atraviesa su mejor momento. El equipo misionero, dirigido por Sergio Arias, viene de perder 1-0 como local frente a Sol de América y acumula seis partidos sin conocer la victoria. Aun así, el “Colectivero” ya sabe lo que es ganarle a Juventud: lo hizo en abril, con un zapatazo de Peñaloza que selló el 1-0 en Misiones.

Ambos llegan necesitados. Ambos llegan presionados. Y ambos saben que no hay margen para el error. En este contexto, el choque entre Juventud Antoniana y Crucero del Norte se perfila como una verdadera final anticipada.

Con figuras como Facundo Cruz, Luciano Viano, Matías Montero y Maximiliano Vargas, el Santo buscará recuperar su fuerza ofensiva y volver a sumar de a tres en casa.

Hasta ahora, los momentos destacados del torneo para Juventud fueron las victorias ante Atlético Rafaela y Boca Unidos, ambas en el Martearena, y el valioso empate ante Sol de América en Formosa. Esta noche, el objetivo será volver a sonreír frente a su gente.

Con la llegada de Lautaro Montoya y Renzo Reynaga, Gimnasia y Tiro refuerza su plantel con miras a la ronda de revanchas. La frase clave “nuevas incorporaciones de Gimnasia y Tiro” marca una etapa de renovación.

Las nuevas incorporaciones de Gimnasia y Tiro ilusionan a los hinchas del Albo, que ven en esta etapa una oportunidad de dar el salto necesario para meterse en zona de clasificación. Con los arribos de Lautaro Montoya y Renzo Reynaga, el equipo dirigido por Fernando “Teté” Quiroz busca potenciarse de cara a la exigente segunda parte de la Primera Nacional.

Ambos jugadores ya llegaron a un principio de acuerdo con la dirigencia del club de la Vicente López y podrían firmar sus contratos en las próximas horas. Mientras tanto, el primer refuerzo confirmado sigue siendo Gonzalo Bravo, quien se sumó apenas finalizó la primera rueda del torneo.

Lautaro Montoya, lateral izquierdo proveniente de Central Córdoba de Santiago del Estero, llega para cubrir el vacío que dejó la salida de Luis Olivera. A sus 30 años, el defensor posee un recorrido importante, habiendo pasado por clubes como San Lorenzo, Chacarita Juniors y Estudiantes de Caseros.

Por su parte, Renzo Reynaga viene de actuar en Deportivo Morón, aunque también registra pasos por Rosario Central, Boca Unidos, Juventud Unida de Gualeguaychú, Estudiantes de Río Cuarto y el Alajualense de Costa Rica. A sus 26 años, el delantero se perfila como una pieza clave para ampliar las variantes ofensivas del equipo.

Las nuevas incorporaciones de Gimnasia y Tiro son posibles gracias a la prórroga en el cierre del libro de pases que dispuso la AFA, extendiendo el plazo hasta el próximo 19 de junio. Esto le da margen a la dirigencia para cerrar al menos un refuerzo más antes del reinicio de la competencia.

En un contexto donde el Albo necesita afinar su rendimiento y sumar puntos para escalar posiciones, la llegada de refuerzos con rodaje y experiencia puede ser un punto de inflexión.

Hasta ahora, los hechos salientes en Gimnasia y Tiro han estado marcados por la salida de Luis Olivera y Marcelo Herrera, la crisis futbolística con ocho fechas sin ganar, el arribo de Gonzalo Bravo y ahora las esperadas incorporaciones de Montoya y Reynaga.

Gonzalo Bravo nuevo refuerzo de Gimnasia y Tiro dejó en claro sus intenciones: llegó para sumar, pelear arriba y ser protagonista. En declaraciones radiales, no se guardó nada.

Con un tono desafiante y sin vueltas, Gonzalo Bravo, la flamante incorporación de Gimnasia y Tiro, dejó fuertes declaraciones en el programa radial Solamente Fútbol por Aire Uno 94.5 FM. Su arribo al club salteño no solo despierta expectativas deportivas, sino que también enciende la ilusión en los hinchas que vienen reclamando actitud y jerarquía en el equipo.

El ex Deportivo Riestra contó que su llegada al club pudo haberse concretado a principios de año, pero el destino quiso que se diera ahora: “Había escuchado que podía venir a principios de año, pero bueno, se dio ahora. No dudé y vine.”

Bravo, con una dilatada trayectoria y experiencia en todas las categorías del fútbol argentino, reconoció que aunque no tuvo la oportunidad de ser dirigido por Fernando “Teté” Quiroz, ya lo había querido llevar a Aldosivi en otro momento. “Puedo estar en todo el ataque”, remarcó, mostrando su polifuncionalidad ofensiva.

Sobre su salida del Malevo, fue claro: “Costó salir de Riestra después de tanto tiempo, pero ya tenía decidido salir, así que cuando surgió esto me vine. La idea es pelear lo más arriba posible y tratar de entrar entre los primeros 4.”

El atacante aseguró que llega en forma física: “Vengo entrenando normal todo el año, tuve pocos partidos y entraba desde el banco. En lo personal quiero sumar minutos, estar y ayudar para el equipo. Si se dan los objetivos grupales, aún mejor.”

Para cerrar, se mostró comprometido con el presente pero cauto con el futuro: “Vine convencido de jugar en Gimnasia. Después, en diciembre veremos qué hacer.”

En un contexto donde el club atraviesa semanas agitadas —con salidas de jugadores, escándalos extrafutbolísticos y resultados irregulares—, la llegada de Gonzalo Bravo se presenta como un bálsamo anímico y una esperanza de cambio.