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El Diablito Echeverri fue clave para el empate de Bayer Leverkusen ante Copenhague en la primera fecha de la Champions League. El argentino ingresó y participó en la jugada decisiva del 2-2.
El Bayer Leverkusen debutó en la fase de liga de la Champions League 2025/26 con un empate 2-2 frente al Copenhague, en un partido cargado de emociones hasta el último minuto. El equipo de Kasper Hjulmand, en su estreno europeo en el banquillo, se vio contra las cuerdas, pero encontró oxígeno gracias a la influencia de Claudio “Diablito” Echeverri.
El choque comenzó cuesta arriba para los alemanes: apenas a los 9 minutos, Elias Achouri desbordó y asistió a Jordan Larsson, que definió con potencia para el 1-0. El cuadro local sorprendía a sus hinchas con un inicio soñado.
Un trámite áspero y sin claridad
El Leverkusen respondió con un tiro libre de Alejandro Grimaldo que pasó cerca y con algunas combinaciones de Youssoufa Moukoko, aunque sin eficacia. Incluso, al filo del descanso, el propio Moukoko estuvo a punto de ampliar la ventaja danesa tras un error defensivo, pero el arquero Mark Flekken respondió con una gran intervención.
La reacción alemana
En el complemento, los visitantes buscaron más profundidad, pero no lograban imponer su juego. El duelo se rompió en los últimos minutos: primero, Grimaldo sacó un espectacular tiro libre que se incrustó en la escuadra para el 1-1.
El estadio volvió a explotar cuando Robert Silva apareció de cabeza para devolver la ventaja al Copenhague, pero allí llegó la figura de la noche: Claudio Echeverri.
El argentino, que había ingresado para el tramo final, encaró por la derecha y envió un centro peligroso que se desvió en Pantelis Hatzidiakos y terminó dentro del arco. El gol en contra decretó el 2-2 y le dio al Leverkusen un punto valioso en un partido que parecía perdido.
Un debut salvado del Diablito Echeverri
El Diablito Echeverri fue clave para el empate de Bayer Leverkusen ante Copenhague, demostrando personalidad en su primera aparición en la Champions. Los alemanes evitan así un golpe duro en el inicio, mientras que los daneses lamentan no haber podido sostener una victoria histórica.