El defensor se refirió a su frustrada transferencia a Udinese, las condiciones del club y su relación con la dirigencia. También desmintó informaciones oficiales y explicó sus razones.
“Llegué a no sentirme jugador de fútbol”
El pase de Valentín Gómez a Udinese se cayó por falta de pago de Foster Gillett, dejándolo en una situación incierta. Sin permiso para entrenar en las instalaciones del club italiano y sin respaldo de Vélez, debió mantener su preparación por su cuenta. “Vivíamos el día a día sin saber qué iba a pasar”, explicó.
Cuestionamientos a la dirigencia
El defensor reafirmó sus observaciones sobre el estado de las instalaciones de Vélez y aseguró que los reclamos ya se habían realizado internamente. “No nos dieron bola y quizá al hacerlo público hay más chances de que nos escuchen”, comentó.
Renovación contractual
Gómez se refirió a su contrato y aseguró que la dirigencia modificó las condiciones inicialmente pactadas. “Iba a ser por un año y me pidieron que fuera por dos, porque les servía en lo político. Yo podría haber esperado seis meses e irme libre”, explicó. No obstante, aseguró que nunca consideró salir en libertad de acción. “No haría eso con el club que me formó y me dio todo. Ahora tenemos la Copa Libertadores y el objetivo es pasar de fase”.
Regreso al equipo y riesgos físicos
Luego de su retorno, Gómez jugó contra San Martín de San Juan pese a no estar completamente preparado físicamente. “Llegué un miércoles, me sumé al plantel el lunes y cuando Marcelo (Bravo) me llamó para hablar, le dije que si me necesitaba, iba a estar”, relató. Su familia le advirtió sobre los riesgos de jugar sin la preparación adecuada. “Fue un tema de discusión en casa, porque me decían que podía lesionarme”, agregó.
Relación con la hinchada
Gómez manifestó su agradecimiento hacia los hinchas por el respaldo recibido en su regreso a la cancha. “Estoy agradecido con el hincha. No me esperaba la ovación ni los aplausos cada vez que tocaba la pelota. Si alguno se enojó por mis declaraciones, le pido disculpas”, expresó.
Desmentida al comunicado del club
Tras la caída del pase a Udinese, Vélez emitió un comunicado oficial, el cual Gómez desmintió. “Todo lo que decía era mentira. Nunca me escapé. Ellos sabían que viajaba y en el medio nadie me pidió que pegara la vuelta. Hablaban a diario con mi papá y también con Foster Gillett”, afirmó.
Pases frustrados a Cruzeiro y River
La posibilidad de ser transferido a Cruzeiro también se truncó y, según el jugador, la dirigencia de Vélez tuvo responsabilidad. “Tiraron demasiado de la soga”, indicó, y agregó: “Me quedé un poco enojado y me prometieron que si llegaba una oferta de siete millones de dólares (menos de lo que había ofrecido el equipo de Belo Horizonte) me vendían”.
Sobre la lesión que se detectó en la revisión médica con River, fue categórico. “Es algo que me inventaron. Así como sacaron un comunicado para echarme la culpa, me hubiera gustado que hicieran lo mismo para decir que no tenía nada. No me cuidaron”, concluyó.