Ezequiel Medrán habló tras la derrota ante Defensores de Belgrano y dejó un mensaje de autocrítica y compromiso. El DT de Colón aseguró que “hay que terminar de la mejor manera el torneo” y pidió mantener la calma.

Ezequiel Medrán habló tras la derrota ante Defensores de Belgrano y conmovió con su mensaje: “El mejor remedio es ganar. Hay que terminar de la mejor manera el torneo”.

La tarde en el Bajo Núñez dejó otra vez más preocupaciones que certezas para Colón de Santa Fe. El Sabalero perdió 1-0 ante Defensores de Belgrano como visitante, alcanzó seis partidos consecutivos sin conocer la victoria y quedó a nueve puntos de la zona de descenso.

Luego del encuentro, el entrenador Ezequiel Medrán enfrentó los micrófonos y fue directo en su diagnóstico. “Sabíamos que veníamos a un reducto complejo y ellos aprovecharon la pelota parada. Buscamos reaccionar. Si bien fue trabado, tampoco hubo tantas opciones. Se escapa por un error y el triunfo fue para ellos”, explicó.

El DT reconoció que la mayor deuda pasa por la fragilidad defensiva: “Estoy tratando de encontrar solidez. Hay muchos goles en contra. Llevamos dos partidos seguidos recibiendo de pelota parada. En el segundo tiempo tuvimos mejores intenciones buscando por abajo, pero falta mucho más”.

Con tono autocrítico, Medrán recordó cuál fue su objetivo al llegar a Santa Fe: “Cuando me llamaron, el objetivo era claro: mantener la categoría. No había chances de Reducido. Hay que aceptar estas condiciones y tengo la convicción por el plantel que hay. Hay que prepararse mejor para competir”.

El entrenador también habló de la importancia de la fortaleza mental en este tramo final: “El mejor remedio para esto es ganar. Hay que sufrir, no queda otra, y preparar mejor los partidos. Hay que asumir el momento en el que estamos, estar alertas y no caer en la desesperación, porque puede afectar”.

Finalmente, el técnico le dejó un mensaje a la hinchada sabalera: “Hay que terminar de la mejor manera el torneo, cambiar la imagen y honrar esta institución”.

El Santo cayó 3-0 en casa y el público hizo sentir su descontento. Campodónico, con gesto serio, asumió errores y habló de la necesidad de levantar la cabeza.

La noche en La Ciudadela fue un duro golpe para San Martín de Tucumán. El Santo cayó 3-0 en casa ante Arsenal de Sarandí y no solo resignó tres puntos importantes, sino que también dejó pasar una gran oportunidad de acercarse a la cima de la Zona A de la Primera Nacional.

El resultado fue contundente y dejó secuelas en lo anímico. La gente, que llenó el estadio con la ilusión de ver a su equipo dar un paso firme en la pelea por el ascenso, se fue con bronca e impotencia. En medio de ese clima, Mariano Campodónico enfrentó los micrófonos y no esquivó responsabilidades:

“No estuvimos a la altura. Ellos llegaron y nos lastimaron, el gol nos afectó mucho. Después fuimos a buscarlo y se nos hizo muy cuesta arriba”.

El entrenador, golpeado por la actuación de su equipo, remarcó que la única salida posible es el trabajo:

“El objetivo es volver a creer en este equipo. Me da tristeza que los chicos pasen por este momento, pero de esto se sale con personalidad. Este club exige pelear y ascender”.

San Martín quedó en deuda, sobre todo en condición de local, y el técnico lo asumió con sinceridad:

“Me tengo que hacer cargo del rendimiento del equipo. Acá los responsables somos nosotros y los jugadores. Hay que hacer autocrítica y pensar en el partido que viene”.

Sobre su continuidad, fue firme:

“Mi cabeza está acá hasta que termine el torneo. El objetivo y sueño de todos es llegar a Primera. Estoy golpeado, pero hay que dar pelea hasta el final”.

El Santo tendrá que reponerse rápido, ya que el campeonato no da respiro y la tabla sigue ajustada en la pelea por el ascenso.

Ramiro Ríos falta de regularidad. El defensor de Almagro se mostró autocrítico tras el 2-2 con Quilmes y llamó a la unidad del plantel para revertir el presente.

El empate 2-2 entre Almagro y Quilmes dejó sensaciones encontradas en José Ingenieros. Por un lado, el Tricolor logró rescatar un punto en el final; por el otro, volvió a mostrar las dificultades que arrastra en las últimas fechas. Tras el encuentro, Ramiro Ríos dialogó con Solo Ascenso y fue autocrítico: “La falta de regularidad nos está jugando en contra”.

El defensor reconoció que el resultado fue justo y valoró la actitud del equipo para ir a buscar la igualdad. “En el segundo tiempo lo fuimos a buscar y en el final se nos dio. Fue un partido parejo y el empate termina siendo lógico”, señaló el jugador que se mueve tanto de central como de lateral.

Más allá del alivio por el punto obtenido, Ríos insistió en que el equipo debe mejorar ciertos aspectos para volver al triunfo. “La falta de regularidad creo que es una cuestión de eficiencia, tanto en ataque como en defensa. Los partidos se definen por detalles, y cuando los descuidamos terminamos pagando caro”, sostuvo.

El futbolista también destacó su presente personal dentro del plantel: “Estoy bien, voy tratando de dar lo mejor desde donde me toque. Este club merece que estemos a la altura”.

Consultado sobre lo que viene, Ríos fue claro: “Contra San Miguel será un partido durísimo, que seguramente se defina por detalles. Tenemos que seguir mejorando en concentración y efectividad si queremos asegurar la permanencia y aspirar a algo más”.

Al cierre de la entrevista, el defensor dejó un mensaje esperanzador: “Sabemos que con trabajo, sacrificio y corrigiendo errores vamos a volver a ganar”.