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Alcaraz preparado para otra final contra Sinner, el murciano busca su sexto Grand Slam y continuar una de las rivalidades más electrizantes del tenis moderno en la final de Wimbledon.
Carlos Alcaraz ya está en la final de Wimbledon, la tercera consecutiva para el español, y lo hace cargado de energía y motivación. Alcaraz preparado para otra final contra Sinner es la frase que resuena con fuerza tras su triunfo sobre Taylor Fritz, victoria que lo llevó a su segunda final consecutiva de Grand Slam luego de Roland Garros. Del otro lado lo espera un viejo conocido: Jannik Sinner, el actual No. 1 del mundo y su gran rival en el circuito actual.
“Será otra bonita final, otra gran batalla”, anticipó Alcaraz tras asegurarse su lugar en el duelo decisivo. “Tengo muchas ganas de seguir sumando partidos contra Jannik, de seguir elevando nuestra rivalidad aún más alto. Estoy preparado para ello”.
El español domina 8-4 el historial entre ambos y ha ganado los últimos cinco enfrentamientos, incluido el más reciente en la final de Roland Garros, donde levantó el trofeo tras una maratónica remontada de casi cinco horas y media. Sin embargo, Alcaraz no cree que eso incline la balanza este domingo: “Jannik es un gran campeón, aprende rápido de las situaciones difíciles. Estoy seguro de que vendrá más fuerte”.
Aquella final parisina dejó huella en el murciano: “Me enseñó mucho. Me recordó que uno o dos puntos pueden cambiar todo. Nunca puedes darte por vencido. Esa es la gran lección”, explicó el número 2 del mundo.
El respeto mutuo es una constante entre ambos. Sobre su próximo rival, Alcaraz no dudó en elogiar su revés: “Es de los mejores del circuito, si no el mejor”. Y auguró un nuevo partidazo: “Intentamos superarnos al máximo. Es un honor compartir pista con él”.
La victoria de Sinner ante Djokovic en semifinales, sin ceder sets, también fue tema de conversación: “Ganar a Novak en Wimbledon en tres sets es de lo más difícil que existe”, reconoció el español. Pero lejos de intimidarlo, lo motiva: Alcaraz preparado para otra final contra Sinner, una rivalidad que ya es parte de la historia del tenis moderno.