Costas quedó en deuda luego de la derrota de Racing ante Estudiantes en la final del Torneo Clausura. Golpeado por el desenlace, el entrenador evitó la conferencia de prensa tradicional, no aceptó preguntas y dejó un mensaje directo que reflejó su profunda frustración.

La derrota en la final del Torneo Clausura 2025 dejó una herida profunda en Racing Club. El equipo estuvo a un paso del título y de la clasificación directa a la Copa Libertadores, pero Estudiantes de La Plata le arrebató la consagración en los penales. El golpe fue tan fuerte que Gustavo Costas decidió romper con el protocolo habitual: habló brevemente y se marchó sin aceptar preguntas.

Desde el inicio, el DT dejó en claro su estado anímico. “Me duele muchísimo perder este título teniéndolo tan cerca”, expresó visiblemente afectado. Costas quedó en deuda, una frase que no solo resume su sensación personal, sino también el sabor amargo que quedó en todo el mundo académico tras un cierre que parecía escrito para ser distinto.

El entrenador valoró el compromiso del plantel a lo largo de la final y de toda la temporada. “Agradecer a este grupo que dejó todo como en todos los partidos. Hasta pienso que merecimos ganar, pero el fútbol es así y no lo supimos mantener”, analizó con autocrítica.

Uno de los puntos que más lo preocupaba antes del encuentro era el aspecto físico, y en ese sentido fue claro: “No nos llevaron por delante; hicimos un buen partido. No tuvimos tantas chances, pero ellos tampoco nos generaron mucho”. Racing compitió, sostuvo la intensidad y llevó la definición hasta el límite.

Además, Costas remarcó el sacrificio de sus dirigidos durante el semestre: “Jugaron desgarrados, con operaciones… dieron todo, dejaron todo. Pienso que merecíamos un poco más como grupo”. Pese al dolor, también hubo espacio para la grandeza deportiva: “Felicitar a Estudiantes por el logro. Es un excelente equipo. Recibieron muchos golpes e igual se levantaron”.

Antes de retirarse, dejó un mensaje para los hinchas: “Agradezco a toda la gente de Racing, por cómo alentaron. De corazón, hay que seguir adelante”. La última frase fue la más contundente y sincera: “Yo dije que venía a ganar y no a competir… me quedo en deuda”.

Guido Carrillo salvador campeón. En el momento más dramático de la final ante Racing, el goleador de Estudiantes reapareció tras la suspensión para marcar el empate agónico, forzar los penales y sostener la mística que llevó al Pincha a conquistar el Torneo Clausura 2025.

A una semana de convertirse en padre y luego de atravesar cuatro fechas de suspensión, Guido Carrillo regresó en el momento exacto en el que Estudiantes de La Plata más lo necesitaba. El delantero fue el salvador en la final del Torneo Clausura de la Liga Profesional 2025, marcando el empate agónico ante Racing y sosteniendo con vida a un equipo que terminó consagrándose campeón en la definición por penales.

El Pincha parecía quedarse con las manos vacías. Había desperdiciado situaciones claras y el reloj marcaba los últimos segundos del tiempo adicionado. Pero entonces apareció la historia. Tras una pelota parada ejecutada con precisión por José Sosa, Carrillo se elevó más alto que todos y, con un frentazo letal, venció a Facundo Cambeses, desatando la locura en el estadio y forzando el alargue.

Ese gol no solo fue el 1-1. Fue el símbolo de una identidad. Guido Carrillo salvador campeón, una frase que resume el ADN de un club acostumbrado a resurgir cuando todo parece perdido. Luego, en los penales, Estudiantes fue más certero y volvió a gritar campeón.

Con la medalla colgada y visiblemente emocionado, el goleador enfrentó los micrófonos:
“Una felicidad inexplicable estar viviendo esto después de tanto esfuerzo y de todas las cosas que pasaron. El equipo se fortaleció y mostró personalidad para jugar este tipo de partidos”, expresó.

Luego, profundizó sobre el espíritu Pincha:
“Es un poco la historia de este club. Cuando todo parece estar terminado y lo dan por muerto… resurge. Esto es la mística”.

Carrillo también habló de su revancha personal, tras la dura sanción sufrida por la expulsión ante Tigre y el posterior conflicto arbitral:
“Fue lo que me enseñaron acá, no darse por vencido nunca y luchar hasta el final”.

Y cerró con sinceridad:
“Fue una locura. Me tocó vivir los partidos desde el vestuario y fueron los momentos de más sufrimiento en mucho tiempo”.

Así, Guido Carrillo salvador campeón quedó grabado en la historia grande de Estudiantes, como el goleador que regresó justo a tiempo para sostener la mística y levantar otra copa.

Estudiantes campeón del Clausura: el Pincha venció a Racing en una final dramática, igualó en el descuento con Guido Carrillo y festejó en los penales con un Fernando Muslera gigante para sacar boleto a la Libertadores.

Estudiantes campeón del Clausura. La frase resume una noche que tuvo todo: tensión, un final de película, alargue con piernas pesadas y una definición por penales donde apareció la jerarquía del arquero. En el Estadio Madre de Ciudades, y con una temperatura cercana a los 30 grados, el Pincha se consagró tras vencer a Racing desde los doce pasos, luego de empatar 1-1 en los 120 minutos.

El partido fue de dientes apretados desde el inicio, con pocas situaciones y mucha fricción. Estudiantes buscó ser compacto, con líneas juntas y presión medida para no partirse ante el ritmo de Racing. La Academia, por su parte, intentó hacerse fuerte con el manejo en la mitad y el peso de sus atacantes, pero chocó con un rival ordenado, que le cerró caminos y apostó a lastimar con transiciones.

El quiebre llegó en el tramo final de los 90. Cuando el empate parecía sellado y el encuentro se encaminaba al alargue, Adrián “Maravilla” Martínez sacó un golazo que hizo temblar el estadio: una acción que pareció darle el título a Racing y encender la fiesta celeste y blanca. Sin embargo, Estudiantes se negó a caer. Con orgullo, empuje y el último resto de energía, fue a buscarlo como se buscan las noches grandes.

Y en el descuento llegó el momento clave: tiro libre, centro al área y aparición decisiva de Guido Carrillo, que ganó de cabeza para estampar el 1-1 y forzar el suplementario. El Pincha lo gritó con el alma: no solo era el empate, era el regreso de un equipo que había estado al borde del nocaut.

El alargue se jugó con agotamiento, calambres y sacrificio. Racing tuvo una chance sobre el cierre con un remate alto de Adrián Fernández, mientras que Estudiantes también amenazó con una jugada donde Lucas Alario definió por arriba tras un buen centro de Edwuin Cetré. Pero el marcador no se movió.

En la tanda de penales, el guion fue todavía más cruel y emotivo. Facundo Cambeses le atajó el primer disparo a Edwuin Cetré y Racing quedó con ventaja. Pero ahí apareció el héroe: Fernando Muslera se agigantó, tapó dos penales determinantes y le dio vida al Pincha. En el cierre, Estudiantes fue más efectivo y terminó imponiéndose 5-4, desatando el festejo.

Con este título, Estudiantes campeón del Clausura y con boleto a la Copa Libertadores, vuelve a la cima del fútbol argentino. Y ya mira lo que viene: el próximo sábado 20 de diciembre, en San Nicolás, jugará el Trofeo de Campeones frente a Platense.