Lisa Carrington logró su tercer oro en los Juegos Olímpicos de París gracias a su victoria en el K1-500 m, lo que le permite alcanzar una cifra (ocho) sin apenas precedentes. AFP
La neozelandesa es una de las grandes protagonistas de la jornada del sábado y, por supuesto, de la propia competición en sí.
Tras haberse proclamado ya campeona en el K4 500 el jueves y en el K2 500 el viernes, la de Oceanía aumentó su leyenda dominando a la húngara Tamara Csipes y a la danesa Emma Jorgensen, un podio idéntico al de Tokio.
A los tres oros de París se le suman otros tantos en la capital nipona, un primero en Londres (2012) y otro en Río (2016).
Iguala el récord en su deporte de la alemana Brigit Fischer, quien lideró entre 1980 y 2004, y se sitúa en la tercera posición de las deportistas más laureadas en unos Juegos, empatada con la jinete alemana Isabell Werth y la nadadora estadounidense Jenny Thompson.
Este trío está a tan sólo un título del récord compartido por la gimnasta soviética Larissa Latynina y la nadadora estadounidense Katie Ledecky, quien sumó el noveno en tierras galas.
Estados Unidos ganó su quinto oro consecutivo al vencer a a Francia 87-98 este sábado en la final olímpica de baloncesto masculino de París 2024. AFP
Los Vengadores cumplieron su misión, en un Bercy Arena efervescente ante la resistencia local, las leyendas LeBron James, Stephen Curry y Kevin Durant, sometieron a Francia y se quedaron con el tan preciado oro
En la repetición de la final de hace tres años en Tokio, el Team USA se redimió de su cuarto puesto en el Mundial de 2023, resultado que fue el germen de los autodenominados Vengadores, reunidos por LeBron para saldar esa deuda.
¿Qué hacer ante un genio? Francia se había situado a tres puntos a falta de tres minutos, pero cuatro triples consecutivos de Stephen Curry terminaron con su resistencia. El base de los Golden State Warriors logró su primer oro firmando 24 puntos en la gran final.
Fue un encuentro de poder a poder, físico, con piques, con un ritmo endiablado que debía favorecer a los de las barras y las estrellas, pero que mostró también adaptarse muy bien a una Francia con un gran futuro por delante. Liderada por Wembanyama, 26 puntos y siete rebotes, nunca permitió que el marcador se disparase.
Y eso provocó que los de Steve Kerr se empleasen más a fondo con todo lo que tenían y con todo lo que siempre le permiten de más en el baloncesto FIBA. Manos, miradas desafiantes, empujones tras canasta, trash talk… Yabusele -20 puntos- salió respondón y al descanso sólo perdían los galos de ocho (41-49).
Tras el descanso, con Gobert de estilete defensivo, con Wemby envalentonado y con De Colo repartiendo juego, la distancia llegó a solo seis. El milagro era posible. Y más todavía cuando se llegó al 79-82 a tres minutos del final. Ahí es donde Curry dijo que había venido a por el oro y que se lo iba a llevar a la bahía de San Francisco. Marcó la x en el perímetro, calentó la muñeca derecha y anotó cuatro triples seguidos para dejar claro quién manda en el baloncesto.
Con este oro, Estados Unidos ha ganado 17 de los 21 torneos de baloncesto masculino olímpicos. Solo la URSS (Munich-1972 y Seúl-1988), Yugoslavia (Moscú-1980) y Argentina (Atenas-2004) han sido capaces de quebrar el imperio.
La plata es la cuarta para Francia, siempre derrotada por el Team USA en la final: París-2024 se une a Londres-1948, Sídney-2000 y Tokio en 2021.
Al tercer escalón del podio subió Serbia, que batió 93-83 a Alemania con un triple doble de su líder Nikola Jokic (19 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias).
El neozelandés Hamish Kerr (27) sorprendió conquistando la medalla de oro en el salto de altura de los Juegos Olímpicos después de un desempate con el estadounidense Shelby McEwen (28), plata. AFP
Tras superar ambos 2,36 metros y fallar ante el listón de 2,38 m, Kerr y McEwen prefirieron no compartir el oro e ir al desempate. Ahí, el neozelandés salió victorioso cuando la barra bajó a 2,34 metros.
El bronce fue para el catarí Mutaz Essa Barshim (2,34 m), que hace tres años sí había compartido el oro con el italiano Gianmarco Tamberi (2,22 m), ahora apenas 11º.
Tamberi pudo finalmente participar en la final después de haber estado en duda por un nuevo cólico renal. El carismático saltador azzurro ya había llegado más tarde de lo previsto a París por un cálculo renal. Superó el miércoles la ronda de clasificación, pero unas horas antes de la final comunicó en redes sociales que se había despertado a las cinco de la mañana este sábado con un nuevo y doloroso cólico.
En la final entró dando su ‘show’ de costumbre, saltando y gritando, pero su rendimiento en el concurso estuvo lejos de lo que acostumbra.
Le costó de entrada superar los 2,22 metros, que solo pudo superar en su tercer intento después de dos nulos. Y luego quedó eliminado al derribar el listón en 2,27 metros, con lo que acabó penúltimo.
Kerr por su lado está viviendo un año 2024 excelente, ya que previamente fue campeón del mundo en sala a inicios de marzo en Glasgow.
Para Barshim, el bronce de este sábado es su cuarta medalla olímpica en cuatro participaciones en Juegos.
La japonesa Haruka Kitaguchi se coronó este sábado en París en el lanzamiento de jabalina con una mejor marca de 65,80 metros, y no dejó opción a la colombiana Flor Denis Ruiz, que quedó quinta con un mejor lanzamiento de 63,00 metros.
Kitaguchi, campeona del mundo en Budapest 2023 frente a Flor Denis Ruiz, logró esta vez su mejor marca en el primer lanzamiento.
La plata fue para la sudafricana Jo-Ane van Dyk (63,93 metros), y el bronce para la checa Nikola Ogrodnikova (63,68 m).
La colombiana Flor Denis Ruiz se lució en su tercera y, posiblemente, última participación en unos Juegos Olímpicos y terminó en el 5º lugar de la final del lanzamiento de jabalina femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024.
La atleta de 33 años, cuya mejor performance en unos Juegos había sido el 9º puesto en Río 2016, se llevó un diploma olímpico y terminó en la 5º posición gracias a un lanzamiento de 63.00 metros en su segundo intento ante un colmado Stade de France.
Así y todo, la subcampeona mundial en Budapest 2023 se quedó con las ganas de haber podido colgarse una medalla, después de una temporada en la que se destacó en la élite del lanzamiento de jabalina mundial. De hecho, en su única participación en la Diamond League 2024, en la parada de Suzhou/Shanghái, había conseguido el 3º lugar.
La española Yulenmis Aguilar, que llegó a ponerse segunda en el comienzo del concurso, fue sexta, con un mejor lanzamiento de 62,78 metros.