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Con un triunfo sólido ante Lorenzo Musetti, Carlos Alcaraz se clasificó a semifinales y aseguró el ATP Year-End No. 1 presented by PIF. El español cerrará 2025 como número uno absoluto tras su temporada más consistente.
Carlos Alcaraz firmó en Turín una de esas noches que quedan grabadas para siempre en la trayectoria de un campeón. Su victoria ante Lorenzo Musetti no solo lo metió de lleno en las semifinales de las Nitto ATP Finals, sino que además le garantizó cerrar 2025 como número uno del mundo, conquistando por segunda vez el ATP Year-End No. 1 presented by PIF, tras haberlo logrado por primera vez en 2022.
El español, que ingresó al Inalpi Arena con dos triunfos previos en el Grupo Jimmy Connors, afrontaba un desafío doble: competir contra un Musetti empujado por un público totalmente volcado a su favor y respaldar con resultados una temporada que él mismo considera la más importante de su carrera. Y Alcaraz cumplió con ambas exigencias.
“Estamos teniendo una temporada magnífica”, explicó después del partido. “La consistencia es algo que siempre ha estado en mi contra, y es lo que más intenté mejorar. En años anteriores, la falta de regularidad me lastraba en algunos torneos. Este año conseguimos dar un salto enorme. En casi todos los eventos llegué a la final, gané títulos o firmé grandes resultados”.
Esa consistencia lo llevó a alcanzar un logro histórico: por primera vez en su carrera, llegó a las 70 victorias en una misma temporada, un número que reafirma su fiabilidad incluso en las semanas donde el nivel no es perfecto. “Me encuentre bien o mal, sé que voy a poder competir y darme la oportunidad de ganar. Para derrotarme, mis rivales tienen que jugar un gran nivel”, sintetizó Alcaraz, consciente del estándar que ha establecido.
La victoria ante Musetti también exigió madurez emocional. El ambiente fue inusualmente hostil para el español, que suele recibir cariño incluso lejos de casa. Pero la presencia de dos italianos en el torneo —Musetti y Jannik Sinner— inclinó el apoyo local. Sin embargo, Alcaraz no se inmutó. “Es normal que apoyen a sus jugadores. Intenté concentrarme para que no nos afectara. Creo que he logrado evadirme y jugar un buen tenis”.
Tras el partido, el murciano celebró el logro en la intimidad del vestuario, pero sin excesos. “Tengo semifinales el sábado. Apenas he tenido tiempo de celebrarlo. He hecho todo para recuperar y estar listo para entrenar mañana. No hay margen para relajarse”.
El joven español disputa sus terceras ATP Finals, tras semifinales en 2023 y un debut condicionado en 2024. Este año, en cambio, llega respaldado por una temporada monumental: ocho títulos, entre ellos Roland Garros, US Open y los Masters 1000 de Montecarlo, Roma y Cincinnati.
Turín ya tiene a su número uno. Falta saber si también tendrá a su campeón. Con la versión más madura, consistente y dominante de su carrera, Carlos Alcaraz se perfila como el jugador a batir en el sprint final.


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