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Juan M. Cerúndolo firma tres grandes marcas camino de la final de Gstaad, tras vencer a Ignacio Buse y alcanzar su segunda definición ATP. Además, vuelve al Top 100 y vive su mejor temporada.
Juan M. Cerúndolo firma tres grandes marcas camino de la final de Gstaad y confirma su regreso al primer plano del tenis mundial. Este sábado, el argentino de 23 años venció con autoridad al peruano Ignacio Buse por 6-3, 6-3 en apenas una hora y 22 minutos, y se metió en su segunda final ATP Tour, cuatro años después de coronarse en el Córdoba Open 2021.
El triunfo no solo le permite pelear por el título en el EFG Swiss Open Gstaad, sino que le asegura su retorno al Top 100 del PIF ATP Rankings, además de establecer su mejor temporada en cantidad de victorias en el circuito ATP, con un récord de 8-6.
“El trabajo de estas semanas está dando sus frutos”, comentó Cerúndolo, que venía de ser finalista en el Challenger de Braunschweig y que en Gstaad mostró un gran nivel a lo largo de toda la semana, superando condiciones de altitud que, según reconoció, benefician su estilo de juego.
El camino del argentino no fue sencillo: todos sus partidos previos fueron a tres sets. En primera ronda, venció a Jan-Lennard Struff, luego se impuso ante el sexto cabeza de serie David Goffin y, en cuartos, dio el golpe al eliminar al máximo favorito y bicampeón del torneo, el noruego Casper Ruud, logrando la mejor victoria de su carrera.
Con esta racha, Cerúndolo no solo alcanza su segunda final ATP, sino que escala hasta el puesto 81 del ranking en vivo, quedando a solo dos lugares de su mejor marca histórica. Este domingo buscará coronar la semana de su consagración frente al ganador del duelo entre Alexander Bublik y el francés Arthur Cazaux.
Y si de familia se trata, la historia podría sumar un capítulo memorable: su hermano Francisco Cerúndolo también está en semifinales en Bastad y ambos podrían convertirse en la sexta pareja de hermanos en disputar una final ATP la misma semana.
Juan M. Cerúndolo firma tres grandes marcas camino de la final de Gstaad, y Argentina vuelve a vibrar con el presente del menor de los Cerúndolo, quien demuestra que el trabajo, el talento y la paciencia dan frutos.