La mayoría de los países de la UE se encuentran en proceso de “desconfinamiento” tras una dura batalla contra el coronavirus que amenaza con repuntar en los próximos meses. Sin dejar de lado esa angustiosa premisa, los gobiernos deben hacer frente a lo más urgente de momento: la crisis económica y para ello se va a crear un fondo europeo de reconstrucción.
Con ese fin, varios países de la zona Schengen mantuvieron una reunión virtual este lunes 19 de mayo donde coincidieron que la apertura de ese espacio tiene que ser gradual y coordinada, contando con medidas de reacción rápida ante nuevos brotes y protocolos sanitarios comunes, aunque ninguno de los 10 ministros de Exteriores que participaron pudieron precisar una fecha de inicio para dicho plan.
Pero la reapertura individual sería casi un hecho para las próximas semanas. El 3 de junio, Italia abrirá sus fronteras con los países de la Unión Europea sin necesidad de tener que guardar cuarentena y se permitirá el movimiento entre las diferentes regiones. El primer país del mundo en declarar el confinamiento en todo su territorio por el coronavirus ya ha abierto comercios, restaurantes, hoteles, peluquerías, museos y hasta las playas bajo estrictas medidas de seguridad e higiene.
En Bérgamo, una de las ciudades más golpeadas por la pandemia, se reabrió este lunes el aeropuerto, un símbolo de esperanza pero también de urgencia ante el declive de la economía italiana en los últimos meses.
Alemania levantará la recomendación de no viajar al extranjero
Alemania abrió la puerta a la posibilidad de veranear en el extranjero a partir del 15 de junio. No obstante, según explicó el ministro de Exteriores, Heiko Maas, “está claro que no puede contarse con un rápido regreso a lo que era habitual”, pues dependerá también de las restricciones que se mantengan en otros países y de la evolución de la pandemia.
Maas hizo esta declaración tras una reunión virtual con sus homólogos de diez países: España, Italia, Portugal, Croacia, Malta, Grecia, Austria, Bulgaria, Eslovenia y Chipre. Anunció un nuevo encuentro para dentro de quince días, donde se abordará la situación y medidas concretas a seguir.
Recordó que en muchos lugares de Europa la evolución es positiva, pero dentro de cada uno de esos países la situación es “muy diferenciada”. Mencionó como ejemplos los casos de Barcelona o Madrid, que tuvieron durante semanas altos niveles de contagio y aún padecen fuertes restricciones, y la de Baleares, una región mucho menos dañada por el virus y donde la desescalada está más avanzada.
Francia dice “sí” a las vacaciones de verano
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró el lunes que “habrá una temporada turística en Europa” y tendrá que ser con el virus, pero se hará “lo máximo posible para que, a nivel europeo, las cosas vayan bien” por la salud de los turistas y del sector.
En este sentido, expresó sus dudas respecto a que la cuarentena decretada por España para los viajeros procedentes del extranjero sea “la medida más eficaz y realista” desde el punto de vista sanitario.
España se suma a la iniciativa sin concenso interno ni fecha de reapertura
La ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, indicó que la apertura debe respetar “el principio de no discriminación” y “la situación sanitaria y de control de la pandemia” en todos los países.
Por ahora, el Gobierno español no ha dado detalles de un posible desbloqueo de las fronteras pero cómo el primer ministro italiano Giuseppe Conte, Pedro Sánchez ha permitido la reapertura del importante sector del comercio minorista en todo el país, tras dos meses de cierre obligatorio, y da un paso más, lentamente, en el camino para recobrar el pulso económico y reanudar también la actividad social y política ordinarias, mientras la Covid-19 remite aceleradamente.
500.000 millones para la reconstrucción
Más allá de las medidas para salvar el verano, el presidente francés y la canciller alemana anunciaron el lunes que propondrán la creación de un fondo europeo de 500.000 millones de euros para la reconstrucción, a destinar a los países más castigados por la pandemia.
Merkel anunció esta propuesta como iniciativa conjunta del eje franco-alemán, al término de la reunión virtual con el presidente francés. Aseguró que esta es una respuesta a corto plazo a la que seguirá otra para afrontar las consecuencias a más largo plazo.
Reconoció que hay países de la Unión Europea más afectados que otros y alertó de que, por ello, las circunstancias actuales “ponen en peligro la unidad” de la UE.