Midland comienza una nueva etapa en la Primera División B del fútbol argentino con un cambio de cuerpo técnico y varias incorporaciones y desvinculaciones que marcarán el rumbo de la temporada 2025.

Tras una histórica campaña con Jesús Díaz como director técnico, el club de La Paternal apuesta a Joaquín Iturrería para conducir al equipo en busca de nuevos desafíos.

Nuevo cuerpo técnico y renovada estructura

Joaquín Iturrería, quien ha tenido experiencia en equipos como Deportivo Morón, Los Andes y Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, es el nuevo director técnico de Midland. Acompañado por Ezequiel Bernardez y Nicolás Martínez como ayudantes de campo, Emiliano Romero como preparador físico y Sofía Mato como coach deportiva, Iturrería llega con la misión de continuar el proceso y seguir peleando en la Primera División B, luego de la salida de Jesús Díaz el 27 de noviembre, junto a su cuerpo técnico conformado por Eduardo Vega, Diego Oyhanart y Sebastián Monasterio, quienes también dejaron el club tras una temporada histórica.

Incorporaciones y desvinculaciones

Entre las incorporaciones destacadas, Francisco “Chaco” Molina regresa a Midland tras su paso por Tristán Suárez en la Primera Nacional B, reforzando el plantel para la nueva temporada.

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Por otro lado, el club sufrió varias desvinculaciones. A los ya mencionados Pablo Despósito, Ignacio Palacio (quien regresa a All Boys), Emilio Porro y Gonzalo Yordan, se suman Rodrigo Benítez y Gonzalo Gamarra, quienes también dejan la institución.

Con estos cambios, Midland inicia su temporada 2025 con la misión de seguir creciendo, mantener el nivel de la campaña anterior y ser protagonista en la Primera División B del fútbol argentino.

En resumen

Ferrocarriles Midland comienza la temporada 2025 con importantes cambios. Joaquín Iturrería asume como nuevo director técnico junto a un renovado cuerpo técnico, reemplazando a Jesús Díaz tras una histórica campaña. El club incorpora a Francisco “Chaco” Molina, quien regresa tras su paso por Tristán Suárez, y enfrenta las desvinculaciones de Pablo Despósito, Ignacio Palacio, Emilio Porro, Gonzalo Yordan, Rodrigo Benítez y Gonzalo Gamarra. Con una plantilla renovada, el Funebrero apunta a consolidarse y ser protagonista en la Primera División B.

Federico Abadía renovó con el “albo”. El arquero, pieza clave del equipo, continuará defendiendo el arco del “Albo” en la temporada 2025.

El Club Atlético Gimnasia y Tiro continúa afianzando su plantel para la próxima temporada de la Primera Nacional, con varias noticias importantes que se dan a conocer en el cierre de este año.

En primer lugar, la gran figura del equipo, el arquero Federico Abadía, renovó su contrato hasta finales de 2025, asegurando una de las piezas clave del conjunto salteño. Abadía, quien se consolidó como referente en la última campaña, seguirá defendiendo los tres palos del Albo durante la próxima temporada.

Por otro lado, la incorporación de Daniel “Keko” Villalba fue oficializada como el primer refuerzo para el equipo. El delantero de 32 años llega proveniente del Atlético La Paz de México, tras una discreta participación en el club mexicano. A lo largo de su carrera, ha pasado por equipos como River Plate, Tiburones Rojos de Veracruz y Ferro, entre otros, aportando experiencia internacional y una destacada trayectoria en el fútbol argentino y latinoamericano. Villalba espera aportar su capacidad ofensiva al equipo de Fernando “Teté” Quiroz.

Un año de aquella hermosa noche 🔵⚪ pic.twitter.com/RVSIxzGkl1

— Fede. (@Federicoabadia) December 3, 2024

En cuanto a las renovaciones, Matías Birge, Marcos Tallura y Juan Galetto seguirán en el club durante la próxima temporada. Además, hay optimismo en torno a la continuidad de Ezequiel Neira, cuyo contrato está en negociaciones, y aunque se han recibido propuestas por Daniel Abello de otros clubes, su futuro en Gimnasia y Tiro aún no está definido.

Actualmente, el plantel se encuentra de licencia, pero las negociaciones continúan y se siguen barajando nombres para posibles futuras incorporaciones. El equipo retomará los entrenamientos el próximo 2 de enero en el Hotel de la Liga Salteña, iniciando su preparación para lo que será la temporada 2025.

Con estas renovaciones y nuevos refuerzos, Gimnasia y Tiro se prepara para afrontar los desafíos del próximo año con una base sólida y renovada, manteniendo la ilusión de pelear en lo más alto de la Primera Nacional.

La final de la Copa Argentina 2024, que coronó a Central Córdoba de Santiago del Estero tras su victoria por 1-0 ante Vélez en el estadio de Unión de Santa Fe, terminó en un vergonzoso episodio de violencia.

Lo que debía ser una fiesta futbolística se convirtió en un caótico enfrentamiento en las tribunas del sector visitante, donde hinchas, familiares de los jugadores y algunos futbolistas del Fortín se vieron envueltos en una pelea que dejó imágenes impactantes y lamentables.

El detonante de los disturbios

Tras el pitazo final, mientras algunos jugadores de Vélez permanecían desconsolados en el césped, otros comenzaron a notar altercados en las gradas. En la zona destinada a los familiares de los futbolistas, un grupo de hinchas comenzó a recriminar el rendimiento del equipo con insultos y agresiones verbales. La situación escaló rápidamente, transformándose en empujones y golpes.

¡INCIDENTES ENTRE HINCHAS DE VÉLEZ Y LOS JUGADORES TRAS EL PARTIDO! #CopaArgentinaEnTyCSports pic.twitter.com/HP1AW0bguv

— TyC Sports (@TyCSports) December 12, 2024

En un intento por controlar la situación, jugadores como Braian Romero, Elías Gómez, Michael Santos y Agustín Bouzat subieron a la tribuna para calmar los ánimos, aunque sus esfuerzos no siempre resultaron efectivos. Por el contrario, otros integrantes del plantel, como el arquero suplente Randall Rodríguez, Rodrigo Piñeiro y Tomás Guidara, participaron activamente en el tumulto, según reportaron testigos.

Consecuencias del enfrentamiento

El violento episodio dejó varias escenas preocupantes. Fabián Berlanga, presidente de Vélez, intentó intervenir para mediar en el conflicto, pero fue arrollado por la multitud y cayó varios escalones. En tanto, la esposa de Santiago Cáseres también sufrió un golpe al caer en medio de la trifulca y debió recibir asistencia. Finalmente, familiares y allegados saltaron al campo de juego buscando refugio y tranquilidad.

Santiago Cáseres y Randall Rodríguez, en medio de los incidentes entre hinchas y jugadores de Vélez en Santa Fe tras la final de la Copa Argentina.

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— SportsCenter (@SC_ESPN) December 12, 2024

El técnico del equipo, Gustavo Quinteros, se mostró conmocionado en la conferencia de prensa:
“La derrota duele mucho, pero la violencia nunca es la respuesta. No vi todo lo que pasó, pero voy a informarme para entender cómo se inició esta situación tan lamentable. Ahora lo importante es recuperar a los jugadores, que están afectados física y emocionalmente.”

Un final empañado y un desafío inmediato

Mientras Central Córdoba celebra su histórico título, Vélez enfrenta el desafío de reponerse de este golpe anímico y enfocarse en la definición de la Liga Profesional. El próximo domingo, el Fortín recibirá a Huracán en el estadio José Amalfitani en un duelo clave. Con 48 puntos y una mejor diferencia de gol que Talleres, que también lidera la tabla, Vélez necesita un triunfo para asegurarse el campeonato. Un empate o una derrota abrirían la puerta a que Huracán o el elenco cordobés se consagren campeones.

El presidente de Vélez adelantó que se analizarán las imágenes de seguridad del estadio para identificar a los responsables de los disturbios. Por su parte, la organización de la Copa Argentina evitó pronunciarse sobre el incidente, pero no se descartan sanciones para los implicados.

La preocupación por la violencia en el fútbol

Este episodio vuelve a poner en evidencia los problemas recurrentes de violencia en el fútbol argentino, donde las emociones desbordadas muchas veces trascienden los límites de la racionalidad. Vélez, un club histórico que pelea por títulos, enfrenta ahora no solo el desafío deportivo, sino también el de recomponer su vínculo con una hinchada golpeada por un escándalo que empañó la jornada y dejó una marca indeleble en el cierre del certamen federal.