Red Bull, no estuvo a la altura en Sakhir. Max Verstappen sufrió con el ritmo, la degradación, los frenos y hasta las paradas en boxes. El RB21 apenas rescató puntos con sus dos autos por primera vez en el año. Una señal de alerta encendida en Milton Keynes.

Red Bull Racing vivió un fin de semana para el olvido en el Gran Premio de Baréin. Max Verstappen, tricampeón del mundo, se vio totalmente fuera de ritmo con el RB21, un auto que volvió a exponer sus debilidades cuando la temperatura sube, la pista degrada y las condiciones no son ideales. El neerlandés, visiblemente molesto, cerró la carrera en el sexto puesto, muy lejos de los líderes, y dejó frases lapidarias que encienden las alarmas en Milton Keynes.

El contraste con lo vivido en Japón fue enorme. Allí, Verstappen aprovechó el frío, el poco desgaste y un error de Lando Norris para llevarse la victoria. Pero en Sakhir, el clima abrasador y la alta degradación expusieron las limitaciones del RB21. Desde los entrenamientos del viernes, el neerlandés se quejó por la falta de grip. En la clasificación sufrió con los frenos. Y el domingo, como si fuera poco, Red Bull falló en los boxes: un problema con el sistema de luces internas demoró su salida en la primera detención, y luego una cubierta se trabó en la segunda.

Tsunoda and Sainz coming together as they battled for P6

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— Formula 1 (@F1) April 13, 2025

“Todo lo que podía salir mal, salió mal”, declaró Verstappen tras finalizar sexto, apenas superando en la última vuelta a Pierre Gasly, con su Alpine. “El arranque fue malo, el ritmo fue malo, las paradas fueron malas. El sexto fue lo máximo a lo que podíamos aspirar”, resumió.

El panorama para Red Bull no es alentador. Si bien ambos autos sumaron por primera vez en la temporada —Yuki Tsunoda fue noveno—, los puntos conseguidos apenas alcanzan como consuelo. Verstappen ahora está a ocho unidades de Lando Norris en el campeonato, aunque él mismo dejó en claro que no se considera candidato: “No estamos luchando por el título, solo intentamos entender y mejorar el coche. Estoy compitiendo”, sentenció.

Los errores en boxes, calificados casi de “amateurs”, también fueron reconocidos internamente como inadmisibles en un equipo con aspiraciones. Según se supo, el semáforo interno de los pits no habilitó la salida pese a que el trabajo ya estaba terminado. Una falla operativa que costó segundos preciosos.

Con la presión en aumento y un auto que parece haber perdido la brújula, Red Bull deberá encontrar respuestas rápido si no quiere ver cómo sus rivales se alejan en la tabla.

El francés Pierre Gasly sumó los primeros seis puntos del año para la escudería con un gran séptimo puesto en Baréin. El australiano desperdició otra oportunidad y quedó 15°, lejos de la zona de puntos.

La temporada 2025 de Alpine había arrancado de la peor manera. Tres carreras sin sumar un solo punto y con más dudas que certezas sobre el rendimiento del A525. Sin embargo, en Baréin, cuarta cita del calendario, apareció Pierre Gasly para revertir la tendencia y dar el primer gran paso del año: el francés fue séptimo y logró los primeros seis puntos para la escudería de Enstone, sacándola del último lugar en el campeonato.

El fin de semana ya había comenzado de manera prometedora con una clasificación brillante. Gasly largó cuarto gracias a las sanciones que recibieron los Mercedes y mantuvo un rendimiento sólido durante toda la competencia. Aunque perdió una posición en la última vuelta frente a Max Verstappen, firmó un meritorio séptimo puesto que devolvió algo de optimismo al equipo.

“No tengo ganas de hablar de lo de Verstappen”, ironizó el francés ante Canal+. “Estoy un poco disgustado con la última vuelta. Pero creo que tenemos que poner las cosas en perspectiva. Di todo durante las últimas 15 vueltas para mantenerlo atrás, pero en algunas partes del circuito él era claramente más rápido”.

Gasly también destacó el trabajo del equipo: “Muy buenas paradas en boxes, buena estrategia, rendimos bien todo el tiempo. Hay muchas cosas positivas que sacar de esta carrera”.

Pero mientras el normando celebraba, el otro lado del garaje mostraba nuevamente señales de preocupación. Jack Doohan, que llegó a estar noveno a falta de diez giros, no logró sostener el ritmo con neumáticos duros gastados. Perdió posiciones con Yuki Tsunoda, Oliver Bearman, Kimi Antonelli y Alex Albon, cayendo hasta el 13º lugar, que luego fue 15º por una sanción de cinco segundos por exceder los límites de pista.

El australiano volvió a quedar lejos de los puntos, justo en un fin de semana donde Franco Colapinto trabajó intensamente en el simulador desde Enstone para mejorar el rendimiento del coche. El argentino realizó tareas durante casi cuatro horas el viernes y repetirá el trabajo en el GP de Arabia Saudita, donde Paul Aron será el piloto reserva.

Así, mientras Gasly devuelve algo de confianza, Doohan sigue sin convencer. En Alpine, donde la lupa sobre el australiano se hace cada vez más pesada, cada carrera puede marcar un antes y un después.

El australiano Oscar Piastri dominó de principio a fin en Sakhir y consiguió su segundo triunfo del año. George Russell y Lando Norris completaron el podio. McLaren ganó por primera vez en territorio de sus dueños.

McLaren festejó por primera vez en su “carrera de casa”. No fue en Silverstone, sino en Sakhir, Baréin, sede del fondo soberano que controla la escudería. Y el encargado de lograrlo fue Oscar Piastri, quien con un manejo brillante conquistó su segundo triunfo del año y cuarto en su carrera.

El australiano fue una aplanadora desde la clasificación, donde logró la pole, hasta la bandera a cuadros. Piastri lideró sin sobresaltos y con un ritmo tan dominante que la televisión internacional ni siquiera lo mostró en su paso por la meta, prefiriendo el duelo por el segundo lugar entre George Russell y Lando Norris. La imagen fue simbólica: mientras otros peleaban, Oscar corría en su propia liga.

Oscar's fourth career win in his 50th race

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Con este triunfo, Piastri igualó en cantidad de victorias a su compañero de equipo y acortó la brecha en el campeonato: está a solo tres puntos de Norris, quien volvió a dejar dudas por errores acumulados durante el fin de semana.

El trabajo de Piastri fue perfecto. Concentrado, firme y sin fallas, capitalizó el potencial del MCL39 y mostró por qué es uno de los grandes candidatos al título. Con este resultado, McLaren sumó su tercer triunfo en cuatro fechas y se consolidó como el equipo más fuerte del campeonato.

“Fue un fin de semana increíble, con una clasificación linda y una gran carrera. Estoy orgulloso. Esta siempre es una carrera muy importante para nosotros por nuestros dueños. No tengo más que agradecimientos al equipo”, dijo el ganador.

La victoria tiene un valor simbólico extra: es la primera de McLaren en Baréin desde que el gobierno local se convirtió en accionista mayoritario. Y lo hizo de la mano de un piloto que ya avisó que quiere ser campeón del mundo, y lo está demostrando en pista.