El canadiense Felix Auger-Aliassime logró una remontada épica ante Ben Shelton y obtuvo su primera victoria en Turín.
El tenis es un deporte de instantes, ajustes y oportunidades. Y este miércoles, en el Inalpi Arena de Turín, Felix Auger-Aliassime supo leer a la perfección cada uno de esos momentos para firmar su primera victoria en la presente edición de las Nitto ATP Finals. El canadiense, que llegaba sin margen de error tras su debut con derrota, superó a Ben Shelton por 4-6, 7-6(7), 7-5 en un duelo electrizante de dos horas y 25 minutos.

El octavo cabeza de serie, que disputa el torneo por segunda vez, comenzó errático. “Él estaba jugando mucho mejor que yo al principio”, reconoció al finalizar. “No me suelen romper el servicio dos veces en pista cubierta… fue un inicio extraño, pero a medida que avanzó el partido empecé a encontrar maneras de poner restos en pista. En los intercambios sentí que podía ganar más”.
Y así fue. Porque el canadiense, lejos de frustrarse, ajustó líneas, recuperó sensaciones y empezó a construir la remontada desde su principal fortaleza: el servicio. Se sostuvo cuando parecía que Shelton tenía todo bajo control, especialmente en el segundo set, donde el estadounidense llegó a dominar 6-4, 4-3, 30/40. Un quiebre más hubiera dejado a Shelton sacando para partido. Pero Auger-Aliassime escapó milagrosamente.
En el tie-break, apareció el especialista. Ningún jugador ha ganado más desempates en 2025 que él: 31-14, liderando la estadística por encima de Reilly Opelka y del propio Shelton. Aunque necesitó cuatro puntos de set, logró estirar el duelo y enviar todo al tercero.
Ahí, la tendencia volvió a estar de su lado. Auger-Aliassime es el jugador con más victorias en tercer set en 2025 (20-7), un dominio absoluto en las definiciones y un indicador de su temple competitivo. Shelton, que venía sacando a niveles altísimos, no encontró el mismo filo en el tramo final, mientras que el canadiense elevó su intensidad y aprovechó su oportunidad para cerrar el partido.
Además, Félix confirmó un dato que explica mucho de su presente: es el líder de triunfos en pista dura cubierta durante esta década (84-30), superando incluso a Sinner, Medvedev y Rublev. En Turín, esa experiencia vale oro.
“Me sentí genial físicamente. Recuperamos bien, hice las cosas correctas”, añadió. “Hoy jugué dos horas y media de tenis de alta intensidad. Cuando los rivales juegan así de bien, tienes que reconocerlo, pero también ser paciente”.
Con esta victoria, Auger-Aliassime se mantiene con vida en el Grupo Björn Borg, donde ahora todo está abierto de cara a la última jornada. Shelton queda contra las cuerdas, mientras que el canadiense tendrá un duelo decisivo ante Alexander Zverev para intentar avanzar a semifinales por primera vez.
Turín no perdona. Y Félix, una vez más, eligió pelear cada punto.




