Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los accidentes viales representan la novena causa de muerte a nivel global, sin embargo, las previsiones apuntan a que al 2030 logre escalar al quinto lugar.
El crecimiento económico, el aumento de las distancias y frecuencia de traslado de las mercancías y la expansión de los núcleos urbanos, son los factores que agravan el desafío.
Un desafío que podría llevar a la ruina a muchas empresas, así de lapidarios reaccionan algunos expertos ante una amenaza que consideran que atenta gravemente contra la productividad de los países y organizaciones. La expansión de los núcleos urbanos, el auge del e-commerce y el incremento de las distancias de traslado, son los factores que le agregan complejidad al desafío.
De acuerdo a una investigación de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), los trabajadores que sufren accidentes de trayecto pierden, en promedio, 26 días laborales. Para hacerse una idea, las inasistencias por otros tipos de accidentes son de sólo 20 jornadas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los accidentes viales son la novena causa de muerte a nivel global, sin embargo, se prevé que al 2030 pase a tomar el quinto lugar. Esto, si es que los países no toman las medidas adecuadas.
“Aparte del drama humano y sanitario que traen consigo los accidentes viales, su impacto en la productividad y la economía es verdaderamente brutal, hasta el punto de que algunas investigaciones muy rigurosas hablan de que los siniestros de tránsito serán la ruina de muchas empresas y países”,asegura Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia y presidente de la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial).
Dentro de los siniestros viales, los accidentes laborales de tránsito -aquellos que se producen utilizando el vehículo como herramienta de trabajo o movilización durante el mismo- son especialmente preocupantes, hasta el punto de que la misma OMS, además de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la ONU y el Parlamento Europeo, entre otras organizaciones, han expresado su preocupación.
El choque y la colisión de vehículos es el tipo de siniestro vial que se repite con mayor frecuencia en Argentina. Las causas son variadas, pero las que encabezan la lista son la imprudencia del conductor y el exceso de velocidad.
Desde el punto de vista de las organizaciones, los expertos comentan que es un desafío que se puede enfrentar desde diversas perspectivas. Por ejemplo, el estudio previo de los problemas de seguridad; la elaboración de estrategias que consideren este ítem o la realización de campañas específicas.
En ese sentido, las empresas que se dedican directamente al reparto de mercancías o pasajeros son las que están sujetas a mayores riesgos. Esto se debe a que a mayor número de kilómetros recorridos, existe una mayor exposición al riesgo y, por ello, posibilidades más altas de sufrir un accidente.
Argentina ostenta uno de los índices más altos de mortalidad por accidentes de tránsito. 20 personas mueren por día; hay 7.274 víctimas fatales por año (2018) y unos 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados. Las pérdidas económicas del tránsito caótico y accidentes de tránsito superan los U$S 10.000 millones anuales.
Es cierto que el estado y las autoridades tienen en todas estas muertes, gran responsabilidad: Que muchas rutas y calles no están en buen estado, ni bien señalizadas. Tenemos la Ley Nacional de Tránsito y Seguridad vial 24449, y su complementaria, la Ley 26363, pero su vigencia es en gran parte teórica, y debe tener vigencia real en calles y rutas. Los controles son escasos y poco efectivos. La mayoría de la población no conoce ni los test de alcoholemia, ni controles de velocidad o uso de Cinturones de Seguridad o Cascos.