Banfield se impuso por 1-0 con un espectacular gol de tiro libre de Damián Díaz, dejando a Barracas en la última posición de la Liga Profesional y a Insua con una dura tarea por delante.
La decisión de trasladar el partido al Guillermo Laza, en lugar del amplio Estadio Ducó, parecía una jugada maestra para Insua, buscando adaptar el juego a un campo de dimensiones más reducidas. La táctica parecía sencilla: reducir el espacio y potenciar el juego físico. Pero lo que parecía ser una ventaja táctica se volvió en contra cuando Banfield, con una presión constante y una posesión de balón del 65%, demostró ser el verdadero amo del encuentro.
Gustavo Munúa, el técnico del Taladro, mostró una estrategia efectiva y dominante. Con una presión asfixiante desde el primer minuto, Banfield no dejó pensar a Barracas Central, que se vio constantemente acorralado y sin opciones claras.
El gol que selló el destino del partido llegó a través de una obra maestra de Damián Díaz. En una ejecución sublime de tiro libre, Díaz logró batir a Miño y darle al Taladro una victoria crucial. Este tanto, el primero en 13 años de Díaz en el fútbol argentino, significó mucho más que tres puntos; fue una muestra de la calidad y efectividad que Banfield necesitaba para salir de su propia racha de cuatro partidos sin victorias.
Por su parte, Barracas Central se mostró incapaz de desafiar el dominio de Banfield. El equipo de Insua, a pesar de la reducción del tamaño del campo, no pudo superar la barrera defensiva del Taladro. La falta de contundencia y la incapacidad para concretar las pocas oportunidades que tuvo resultaron ser un lastre que el nuevo técnico deberá abordar urgentemente.
En el Pedro Bidegain, un escenario cargado de nostalgia y recuerdos para los seguidores de San Lorenzo, Insua comenzó su ciclo con una derrota dolorosa. Aunque se esperaba que el cambio en la localía brindara una ventaja estratégica, el rendimiento del equipo no reflejó el impacto positivo esperado. Las esperanzas de cambio dependen ahora de la capacidad de Insua para transformar la mentalidad y el juego de Barracas Central en un equipo competitivo y eficaz.
El tiempo será el factor crucial para Insua. Con la presión creciente y la necesidad imperiosa de resultados, el Gallego deberá encontrar la fórmula para revertir la situación y guiar a Barracas Central a una recuperación que parece lejana, pero no imposible.