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San Lorenzo aplastó a Argentino en el Polideportivo Roberto Pando con una victoria contundente por 88-52, sostenida en una actuación colectiva impecable y un dominio absoluto a lo largo de los 40 minutos.
📰 SAN LORENZO APLASTÓ A ARGENTINO EN BOEDO CON AUTORIDAD
San Lorenzo aplastó a Argentino por 88-52 en el Pando con una de sus mejores producciones en lo que va de la temporada. El equipo de Sebastián Burtin mostró carácter, intensidad y una defensa feroz que dejó sin respuestas al conjunto de Junín desde el segundo cuarto en adelante. La figura fue Lucas Pérez, con una planilla brillante: 14 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias. Junto a él, Facundo Rutenberg tuvo un arranque determinante y explotó en el tercer período con tres triples consecutivos.
El partido comenzó parejo, con ambos equipos intercambiando golpes y ofensivas cortas. Rutenberg anotó los primeros 8 puntos del Ciclón, mientras que Joao De Moraes dominaba los tableros ofensivos para el Turco. San Lorenzo cerró el primer cuarto arriba por 18-15, mostrando señales de superioridad.
En el segundo período llegó el quiebre. Con un parcial de 8-0, el Cuervo tomó distancia y empezó a imponer su ritmo. Pese a los intentos de Sandrini, Frontera y Tate Jr., Argentino no logró frenar el crecimiento azulgrana. La diferencia se estiró y el descanso llegó con San Lorenzo al frente por 46-30.
La segunda mitad fue un monólogo del local. En el tercer cuarto —donde el Turco apenas anotó 7 puntos— San Lorenzo presionó en toda la cancha, corrió cada transición y encontró en Rutenberg el arma perfecta desde el perímetro para escaparse 70-37 rumbo al último capítulo.
Con la historia resuelta, Burtin aprovechó para rotar, dar minutos a los jóvenes y mantener la intensidad. La defensa siguió siendo impenetrable y el equipo mostró una identidad clara basada en presión, movilidad y agresividad ofensiva.
San Lorenzo cerró una victoria demoledora, recuperó confianza y dejó un mensaje claro para la competencia: cuando el Ciclón acelera, puede ser letal ante cualquier rival.


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