Sólido trabajo de Tomás Etcheverry, el argentino venció por 6-1, 6-4 y 6-2 a Luca Nardi y pasó el debut de Wimbledon.

La figura de Tomás Martín Etcheverry sigue tomando forma en los torneos del Grand Slam, donde aspira a convertir sus duros golpes en un reto inabordable para el vestuario. El argentino, que debutó este martes con victoria en la hierba de Wimbledon, ha dejado su huella coleccionando al menos un triunfo en los últimos siete majors.

Tras colocarse entre los ocho más fuerte en la arcilla de Roland Garros la temporada pasada, el sudamericano sigue acumulando experiencia en los mayores escenarios del circuito.

Se trató de un partido perfecto en el que no tuvo que afrontar break points en contra con su servicio.

Etcheverry (31° ATP) consiguió la segunda victoria en pasto de su carrera en un encuentro que se suspendió durante una hora por la lluvia en el tercer set, pero en el que el argentino fue ampliamente superior.

Claro que mucho ayudaron a la victoria los 29 errores no forzados que hizo el italiano (75°) en apenas una hora y 45 minutos. Es el primer triunfo albiceleste en esta edición. De hecho, se llegaba sin festejos en toda la gira ATP sobre césped.

De esta manera, el platense se mete en segunda ronda de Wimbledon por segundo año consecutivo. En 2023, Stan Wawrinka detuvo su camino. Con esta victoria, además, rompe una racha de tres derrotas seguidas y se medirá al ganador del duelo entre Alexei Popyrin y Thiago Monteiro.

Como date de color, Wimbledon es el único torneo de Grand Slam que el tenis argentino no ha conquistado en modalidad individual masculina. El tenista albiceleste con un resultado más destacado sobre la hierba del All England Club fue el antiguo No. 3 mundial David Nalbandian, capaz de escalar hasta la final en la edición de 2002 (p. ante Hewitt).

Panamá goleó a Bolivia, 1 a 3, y clasificó a los cuartos de final de la Copa América por primera vez en su historia.

El conjunto panameño le había puesto picante a la definición del grupo con su buen triunfo sobre Estados Unidos, los anfitriones, y llegó a la tercera jornada con buenas posibilidades de quedarse con el segundo puesto del Grupo C, dominado por Uruguay.

Le tocó enfrentar a Bolivia, que afrontó este juego ya eliminado sin unidades. Del otro lado, Estados Unidos chocó con Uruguay con la obligación de conseguir un buen resultado o rezarle a Bolivia para evitar el triunfo panameño.

No se dio una cosa ni la otra. Mientras que Estados Unidos perdió 1-0 ante el equipo de Bielsa, Panamá hizo los deberes y ganó su partido por 3-1 en el Exploria Stadium de Orlando.

Si bien parecía que la cosa se encaminaba sin dificultad tras el gol de José Fajardo en la primera mitad, el escenario se complicó cuando Bolivia metió un sorpresivo gol en la segunda mitad.

Antes del 1-1, Panamá falló muchos goles. Pagó la falta de eficacia y casi se queda sin cuartos de final.

Miranda complicó las chances panameñas cuando, a los 67, colocó un 1-1 que no esperaba nadie en Orlando definiendo con calidad al primer poste del arco de Panamá.

Panamá sintió el impacto de este empate transitorio y, de hecho, Bolivia estuvo muy cerca de ponerse en ventaja, lo que hubiese dejado fuera de todo a los panameños.

El gol uruguayo ante Estados Unidos trajo tranquilidad, pero el triunfo sobre Bolivia ya aseguraba no depender de nadie más.

El tanto de la gloria cayó a los 78 minutos de la mano de Guerrero, que con un testazo letal desató la fiesta panameña en Orlando.

La frutilla del postre tuvo lugar a los 90 minutos, cuando el panameño Yanis marcó un golazo al ángulo superior izquierdo boliviano prácticamente en su primera intervención en el partido.

El pitazo final llegó y no hubo tiempo para más. La sorpresa se completó en el Grupo C, Panamá dejó fuera de competencia a Estados Unidos y se quedó con el segundo lugar.

Panamá había jugado la Copa América una sola vez, en 2016, también en Estados Unidos, con un resultado muy distante al actual: se quedó eliminado en fase de grupos.

Volvió a ser parte del certamen en 2024 y sorprendió, dejó en el camino a los anfitriones y ahora espera por Colombia o Brasil en cuartos de final, otro duelo que los invita a querer seguir escribiendo historia grande en la Copa América.

Uruguay derrotó a Estados Unidos, 1 a 0, y clasificó a cuartos de final de la Copa América con puntaje perfecto.

El partido tuvo un comienzo muy equilibrado, en el que la Celeste no repitió la intensidad y la presión alta de partidos anteriores, y que tuvo en frente a un rival muy físico y que buscó plantarse en campo uruguayo para lastimar por las bandas ante un Uruguay que apostó a las transiciones rápidas para intentar atacar.

Cuando el partido no mostraba demasiadas emociones, Maximiliano Araújo encendió las alarmas y debió salir lesionado tras recibir un fuerte golpe en la cabeza que lo llevó a ser reemplazado a los 28′ por Cristian Olivera. Poco después llegó la primera aproximación a fondo de Uruguay, con una jugada en la que Darwin Núñez sacó rápido tras una falta sobre De La Cruz y habilitó a Nahitan Nández, quién definió ante Turner pero llegó Tim Ream con lo justo para despejar cuando la pelota se metía. A los 38′, Darwin Núñez remató de primera en el área tras un envío desde la izquiera y su remate se perdió afuera, y a los 42′ el que definió exigido fue Pellistri luego de una buena habilitación de Nicolás De La Cruz.

En el complemento Uruguay comenzó mejor, y con un cabezazo de Matías Viña desviado y un remate lejano de Valverde generó sus primeros avisos. Tras varios intentos, el gol de la Celeste llegó a los 65′ con un gran tiro libre en el que Ronald Araújo ganó por arriba y provocó una gran intervención de Turner, pero en el rebote llegó Mathías Olivera para definir y marcar el 1 a 0.

Con la ventaja, el conjunto Charrúa aprovechó para mover el equipo y Reyes mandó a la cancha a José María Giménez, Rodrigo Bentancur, Luis Suárez y Sebastián Cáceres. Antes del cierre, los locales salieron con todo a buscar el empate, que casi consigue Pulisic con un remate que Manuel Ugarte despejó sobre la línea.

Uruguay bancó la ventaja, se llevó la victoria y selló su clasificación con puntaje ideal, eliminando al país anfitrión.