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Racing Club volvió a coronarse a nivel internacional después de 36 años al derrotar 3-1 a Cruzeiro en la final de la CONMEBOL Sudamericana 2024.
La Academia comenzó el partido con una estrategia clara: ceder el control del balón y explotar los contragolpes. Apenas a los 3 minutos, Gastón Martirena parecía abrir el marcador, pero su tanto fue anulado por una polémica decisión del VAR que sancionó un fuera de juego de Maxi Salas.
Lejos de desanimarse, Racing encontró la ventaja a los 13 minutos. Martirena, nuevamente protagonista, lanzó un centro desde la derecha que se convirtió en un golazo inesperado al superar por completo al arquero Cassio en el segundo palo. El 1-0 desató la euforia de los hinchas académicos.
Solo siete minutos después, Salas desbordó por la izquierda y envió un centro preciso que encontró a “Maravilla” Martínez, quien definió con categoría para ampliar la ventaja a 2-0.
Cruzeiro tuvo el control de la pelota durante gran parte del primer tiempo, pero careció de profundidad. La única chance clara del equipo brasileño llegó sobre el final de la etapa, pero Gabriel Arias, figura en el arco de Racing, frustró el intento.
El complemento inició con Cruzeiro decidido a descontar. A los 7 minutos, Kaio Jorge aprovechó una desatención defensiva y marcó el 2-1, poniendo nerviosismo en el ambiente y en el banco de Racing.
El equipo brasileño se volcó al ataque y generó varias oportunidades, pero la solidez defensiva de Racing y la actuación estelar de Arias evitaron el empate. Los palos, despejes providenciales y la falta de precisión de Cruzeiro jugaron a favor de la Academia.
En medio del asedio brasileño, Racing tuvo su oportunidad para liquidar el partido. Salas falló un mano a mano increíble, pero minutos después, Roger Martínez no perdonó. En una contra letal, definió con tranquilidad para sellar el 3-1 definitivo a los 83 minutos.
El pitazo final desató la locura en la parcialidad racinguista. Después de 36 años, Racing vuelve a celebrar un título internacional, repitiendo la hazaña de la Supercopa Sudamericana de 1988, también frente a Cruzeiro. Con este logro, el club no solo corta una racha histórica, sino que también asegura su lugar en la próxima CONMEBOL Libertadores 2025.
Este título corona un año inolvidable para Racing y consolida a Gustavo Costas como el artífice de un equipo que, a base de sacrificio y eficacia, logró alcanzar la gloria internacional.