Resumen
San Lorenzo hizo valer sus pergaminos de líder del campeonato de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) al vencer hoy con autoridad a Sarmiento, de Resistencia, del Federal A, por 3 a 0, para clasificarse a los 16avos, de final de la Copa Argentina, en un encuentro disputado en el estadio de Colón, de Santa Fe.
En esa próxima instancia los de Boedo se enfrentarán al ganador de la llave entre Platense y Defensores de Belgrano, de la Primera Nacional.
La resistencia de los chaqueños, vale decir el hecho de jugar de igual a igual, se extendió durante el primer cuarto de hora, hasta que San Lorenzo empezó a manejar la pelota de la mano de su conductor natural, Agustín Martegani, y entonces las acciones de riesgo empezaron a sobrevolar el área defendida por el arquero Emilio Di Fulvio.
Y lo de “sobrevolar” se ajustó estrictamente a lo acontecido en ese primer tiempo en que literalmente el “Ciclón” liquidó el partido y le quitó expectativas para la parte final.
Es que la apertura del marcador llegó desde un córner de la izquierda lanzado por el mencionado Martegani que el zaguero central colombiano Rafael Pérez conectó de aire, con un espectacular “tacazo” de derecha, para empezar a darle justicia al marcador.
Este fue el primer gol del ex Talleres, de Córdoba, con la camiseta azulgrana, mientras que el autor del segundo en esa primera etapa, Nicolás Blandi (volvió a ser titular en la primera de San Lorenzo después de cuatro años y además lució la cinta de capitán), lo hizo justamente de cabeza tras otro centro desde la izquierda, pero en esta ocasión lanzado por Malcom Braida.
Iban 43 minutos del período final y cuando casi inmediatamente todos se fueron al vestuario, la conformidad azulgrana y la resignación aurirroja hacían presagiar lo que finalmente terminó pasando, que los 45 finales se jugaron “por reglamento”.
Es que apenas iniciado el complemento, a los 6 minutos nuevamente Blandi anotó para convertirse en el quinto máximo goleador de la Copa Argentina con 10 tantos, tras los seis anotados con la camiseta de San Lorenzo y los cuatro restantes con la de Boca Juniors.
Y para cuando comenzó ese segundo tiempo ya el técnico de los de Chaco, Leonardo Fernández, había dispuesto dos cambios juntos, ingresando Rodrigo Montenegro por Juan Manuel Torres y Gonzalo Cañete por Fabrizio Palma, que es sobrino de Omar Palma, una gloria de Rosario Central que también supo lucir su calidad como “diez” de River Plate durante las décadas del 80 y 90.
El partido se transformó entonces para los de dos categorías menos en intentos esporádicos para descontar con las trepadas por izquierda de Luciano Lapetina y los esfuerzos ofensivos en solitario de Franco Olego, el ex All Boys (la entidad de Floresta cumplió hoy 110 años) que venía de convertir los dos tantos de la victoria como visitante sobre Boca Unidos, en Corrientes, el,pasado fin de semana, en la primera fecha del Federal A.
Ese partido entre dos equipos con las mismas camisetas a bastones rojos y amarillos marcó el comienzo del verdadero objetivo que tiene el conjunto de Resistencia y que es llegar de una buena vez a la Primera Nacional, un objetivo que estuvo cerca de alcanzar en los últimos años pero se le viene negando, pese a llegar frecuentemente a instancias decisivas y conformar año a año buenos planteles.
Para ello y continuar haciéndose fuerte en esa competencia, el próximo domingo Sarmiento será anfitrión de Sol de América, de Formosa, desde las 17.
Para San Lorenzo, obviamente, lo que se viene es la consolidación en el primer puesto de la Liga Profesional, y para ello deberá hacerse fuerte el lunes a las 18.30 en el Parque de la Independencia, de Rosario, frente al irregular Newell’s Old Boys.
Para ese encuentro no podrá contar con uno de sus goleadores, Andrés Vombergar, que estará viajando a Europa para incorporarse al seleccionado de Eslovenia, que afrontará dos partidos tan importantes como “a priori” accesibles ante Kazajistán y San Marino, por las Eliminatorias para la Eurocopa 2024.
Pero por lo pronto hoy los de Rubén Darío Insúa supieron poner todo en su lugar con una victoria clara y concreta sobre Sarmiento, y ahora cada uno volverá a sus cosas. .