Stefanos Tsitsipas, superó ayer jueves al español Roberto Carballés Baena, dominando por 7-5, 6-3 uno de los choques más trabajos de la jornada en la arcilla.
Pocos jugadores manejan los movimientos en tierra batida como Stefanos Tsitsipas, inmerso esta semana en la conquista del Barcelona Open Banc Sabadell. El griego, subcampeón en las ediciones de 2018, 2021 y 2023, conoce los recovecos de la Ciudad Condal como la palma de su mano. En una de las ediciones más abiertas de los últimos años, ningún otro jugador acumula tanta experiencia como la suya para montar una candidatura al trofeo catalán.
El talento en el fondo de pista del granadino exigió una replica pausada a Stefanos, capaz de construir los puntos con un abanico de golpes fabuloso. El reciente campeón del Rolex Monte-Carlo Masters exhibió su gran momento deportivo para derribar el segundo obstáculo del torneo y entrar con fuerza en los cuartos de final.
En su camino hacia la copa Tsitsipas no encontrará más que trabajo serio sobre arcilla. El griego disputará los cuartos de final ante Facundo Díaz Acosta, uno de los nombres más llamativos del tramo inicial de la temporada. El argentino, impecable campeón del ATP 250 de Buenos Aires en febrero, se instaló entre los ocho mejores de Barcelona tras torcer los golpes del húngaro Fabian Marozsan (3-6, 6-3, 6-1) y plantea un horizonte sin secretos para el jugador de Atenas.
“Mañana espero la misma entrega y la misma batalla que he visto hoy en la pista. Carballés ha hecho un partido fantástico, se ha movido de manera excelente. Este es el tipo de partido que exige mucha concentración y trabajo. Tengo que enfocarme en mi siguiente rival. Sé el tipo de tenis que puede jugar así que necesito estar preparado para ello. Necesito un buen tenis, sólido y lucha durante todo el partido”.
Con las rondas definitivas ya entre manos, Tsitsipas se manejará en partidos donde las vivencias actúan como un golpe más del repertorio. Tras la eliminación de Rafael Nadal y la ausencia por lesión de Carlos Alcaraz, los dos últimos campeones del torneo, el griego queda como único jugador con experiencia en la final del Trofeo Conde de Godó. Un estatus que deberá proteger desde este viernes en la Ciudad Condal.