Franco Colapinto tuvo una jornada complicada en el Gran Premio de Singapur, donde la transición del día a la noche fue un reflejo de su rendimiento en la pista.
El piloto argentino, que había comenzado el día con buenas sensaciones, finalizó en la 16ª posición durante el segundo entrenamiento nocturno, lejos de los diez primeros.
“Hizo mucho calor. Estoy contento con el día, tengo que seguir trabajando y mejorando. Es un buen día para arrancar e ir pasito a pasito. Cuando hago la vuelta estoy fuerte; Alex (NdeR: Albon, su compañero de Williams), con la mejora que trae su auto, tiene un poco más de ritmo. Pero creo que estoy para meterme en la pelea mañana”, se anticipó al sábado, en declaraciones para ESPN, en el que disputará la tercera sesión de prácticas y la clasificación.
En la práctica inicial, Colapinto mostró un ritmo alentador al concluir 11º, completando 24 vueltas con neumáticos duros y medios. Sin embargo, la situación se tornó difícil en la segunda tanda, donde, en busca de mejorar con neumáticos blandos, el bonaerense no logró cerrar un giro competitivo. A pesar de completar 25 vueltas en la sesión nocturna, su mejor tiempo fue de 1m32s057, a 1s330 del líder Lando Norris.
La noche también trajo consigo dificultades adicionales para Colapinto. En un intento por encontrar el límite, rozó el muro con la parte trasera derecha de su Williams, una experiencia compartida por varios pilotos en la búsqueda de mejorar sus tiempos. Su compañero de equipo, Alex Albon, por su parte, terminó noveno con un tiempo de 1m31s650, beneficiándose de un nuevo paquete de actualizaciones en su auto.
Un momento que añadió más tensión a la noche de Colapinto fue cuando, en un ingreso a pits, se detuvo accidentalmente en el box de Alpine, un error que subrayó la presión del ambiente competitivo.
“Es un circuito muy duro. Anduve bien en la práctica uno y también en la dos, solo que no hice la vuelta con la goma blanda que es claramente una sola. Pero me adapté bien a la pista”, cerró en su escueto paso por los micrófonos. Su habitual locuacidad quedó para otro momento, el cansancio era mucho.
Con la mirada puesta en el tercer ensayo programado para este sábado y la clasificación que tendrá lugar por la noche, Colapinto espera revertir la situación y mostrar su potencial en el circuito de 4.094 metros iluminado por miles de focos. Sin duda, el desafío de Singapur está lejos de haber terminado.