Flushing Meadows, Nueva York – La eliminación de Jack Draper en las semifinales del US Open ante Jannik Sinner, en un partido que se resolvió en sets corridos, no ha opacado el entusiasmo del británico por el balance de su actuación en el torneo. A pesar de la derrota, Draper ha encontrado motivos para celebrar y reflexionar sobre su destacada actuación durante el torneo.
“Cuando llegué aquí el año pasado estaba en el puesto 120 del ranking, apenas había jugado en toda la temporada. Creo que me iré de aquí esta semana en el Top 20”, comentó Draper tras su partido. El joven de 22 años ha tenido un desempeño sobresaliente, convirtiéndose en el primer hombre desde Daniil Medvedev en 2020 en llegar a las semifinales del US Open sin perder un solo set en el camino. Esta hazaña destaca aún más su ascenso en el tenis profesional.
Draper, quien tuvo que lidiar con la presión y las exigentes condiciones húmedas de Nueva York, dejó todo en la cancha durante su enfrentamiento con el número uno del mundo. “Creo que obviamente fue un partido muy físico. Jannik es el número uno del mundo porque la intensidad cuando juegas contra los mejores es diferente”, dijo Draper, reconociendo la calidad del rival.
El partido en el estadio Arthur Ashe fue una dura prueba para Draper, que se vio afectado físicamente por las condiciones del clima y la presión del torneo. A lo largo del encuentro, el británico vomitó tres veces y recibió atención médica en el segundo set. A pesar de estos contratiempos, Draper nunca consideró retirarse. “No me iba a retirar en las semifinales de un Grand Slam”, afirmó con determinación. “Siempre trato de dar lo mejor de mí, aunque en el último set, probablemente no se viera tan bien”.
Draper también reflexionó sobre cómo su ansiedad pudo haber contribuido a su malestar físico. “Definitivamente soy alguien ansioso. Cuando sumo eso a veces siento un poco de náuseas en la cancha, especialmente cuando las cosas se ponen difíciles. No tuve problemas antes del partido, pero se fue acumulando”, explicó el británico.
A pesar de la derrota, Draper no escatimó en elogios para su amigo y rival, Jannik Sinner, quien avanza a la final del US Open para luchar por su segundo título de Grand Slam de la temporada. “Jannik ya tiene una gran experiencia. La razón por la que es el número uno del mundo y apenas pierde partidos es porque es muy consistente. Su intensidad, su velocidad de pelota, apenas tiene debilidades, y es capaz de estar ahí punto por punto y elevar su nivel cuando lo necesita”, destacó Draper, subrayando la calidad del juego de Sinner.
Con su actuación en el US Open 2024, Draper ha ascendido al puesto número 20 del PIF ATP Rankings y se ha convertido en el primer británico en alcanzar las semifinales del torneo desde que Andy Murray ganó el título en 2012. Su destacada carrera en el torneo neoyorquino y su ascenso en el ranking reflejan una prometedora trayectoria para el joven británico.
A medida que Draper se prepara para lo que vendrá, su impresionante desempeño en Flushing Meadows demuestra que su ascenso en el tenis está lejos de terminar, y su futuro en el deporte parece más brillante que nunca.
Flushing Meadows, Nueva York – Jannik Sinner, el número uno del PIF ATP Rankings, avanza a la final del US Open con la determinación de quien busca su segundo título de Grand Slam.
Sin embargo, el italiano no puede evitar una preocupación que lo mantendrá en vela: el estado de su muñeca tras una caída durante su victoria en sets corridos sobre Jack Draper el viernes.
En un momento crucial del segundo set, con el marcador 4-4, Sinner se torció la muñeca al extender su brazo izquierdo para amortiguar una caída. El fisioterapeuta intervino rápidamente durante el cambio de lado, aliviando temporalmente la molestia. A pesar de que el italiano continuó jugando sin aparentes problemas, su inquietud sobre el estado de su muñeca persiste.
“Me sentí bien al principio después del tratamiento, y luego el dolor se fue mientras seguía jugando, lo cual es positivo”, comentó Sinner en la conferencia de prensa posterior al partido. “Veremos cómo está mañana cuando haga frío. Va a ser una sensación diferente. Espero que no sea nada preocupante. Estoy bastante tranquilo, porque si es algo malo, lo notas un poco más de inmediato”.
Sinner ya está mirando hacia adelante, preparándose para enfrentar al ganador de la semifinal entre los estadounidenses Taylor Fritz y Frances Tiafoe. Sobre Fritz, Sinner destacó su potente servicio y su capacidad para jugar con rotación y variar su estilo de juego. “Es un jugador muy sólido desde el fondo de la cancha. Ha jugado mucho este año, por lo que tiene mucho ritmo”, comentó el italiano.
En cuanto a Tiafoe, con quien Sinner ya se enfrentó en la final de Cincinnati, elogió su movilidad y su habilidad para mezclar el juego con slices y su presencia en la red. “Son dos jugadores un poco diferentes, pero estoy deseando que llegue el domingo y luego veremos cómo va todo”, dijo Sinner.
Independientemente del adversario, Sinner está consciente de que enfrentará un respaldo abrumador del público local en Nueva York. “Contra quien sea que juegue, la afición en Estados Unidos estará un poco más de su lado. Pero es normal. Es como cuando juego en Italia, así que lo voy a aceptar”, expresó Sinner. “Tengo a mi equipo y a mi gente cercana. Sé que hay mucha gente mirando desde casa en Italia, y eso es un gran apoyo”.
Mientras Sinner se prepara para el gran desafío del domingo, la incógnita sobre su muñeca será una preocupación constante. Sin embargo, con la fortaleza y la mentalidad que ha demostrado durante el torneo, el italiano está listo para afrontar cualquier adversidad en su camino hacia el título.
Jannik Sinner es imparable. El italiano desplegó un tenis implacable y una resistencia notable para alcanzar la final del Abierto de Estados Unidos por primera vez, tras vencer a Jack Draper en una batalla física que se resolvió en tres horas y tres minutos.
Con parciales de 7-5, 7-6(3) y 6-2, Sinner superó una torcedura en la muñeca y una racha de 15 sets ganados por Draper, mostrando su fortaleza y determinación.
El viernes en el estadio Arthur Ashe fue testigo de una batalla épica que quedará grabada en los anales del tenis. Jannik Sinner, el prodigio italiano, demostró una vez más su implacable determinación y habilidad, al alcanzar por primera vez la final del Abierto de Estados Unidos tras vencer al prometedor Jack Draper en un partido desgarrador y físico.
El encuentro no fue solo una prueba de habilidad, sino también de resistencia física. Draper, que había estado en racha en Flushing Meadows y acumuló 15 sets ganados consecutivos, se encontró con un Sinner imparable, que se mostró consistente y feroz en cada intercambio. Desde el inicio, la intensidad del italiano fue evidente. Sinner, con 41 golpes ganadores a su nombre, supo mantener la calma y ejecutar su plan de juego a la perfección.
El segundo set se convirtió en una verdadera guerra de desgaste. Draper, visiblemente agotado, sufrió un contratiempo cuando se torció la muñeca izquierda tras una caída. La lesión parecía un obstáculo significativo, pero el italiano no permitió que esto desestabilizara su enfoque. Aunque Sinner también tuvo su propio momento de preocupación, cuando se torció la muñeca en una caída, se recuperó rápidamente, demostrando su fortaleza mental y física.
El segundo set, decidido en un tiebreak que Sinner dominó con claridad, fue un punto de inflexión. A pesar de las dificultades, el número uno del mundo supo imponerse y finalmente sellar el partido con un contundente tercer set, en el que Draper ya no pudo sostener el ritmo. El italiano de 23 años, que hasta ahora había jugado en un nivel extraordinario, mostró que su preparación física y mental le permite afrontar los desafíos más duros.
El triunfo de Sinner no solo significa un hito personal; es también un momento histórico para el tenis italiano. Con esta victoria, Sinner se convierte en el primer italiano en alcanzar la final del US Open, algo que ningún compatriota había logrado antes en la rama masculina desde el título de Flavia Pennetta en 2015.
El jugador de San Candido ha sido una fuerza dominante en la temporada 2024, y su victoria en el Abierto de Australia, junto con su rendimiento consistente en los otros tres Grand Slams, le sitúa entre los grandes del tenis. Sinner ahora buscará ampliar su legado cuando se enfrente al ganador de la otra semifinal, ya sea Taylor Fritz o Frances Tiafoe, el próximo domingo.
En un contexto en el que Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, otros dos grandes favoritos, fueron eliminados antes de las rondas finales, Sinner se ha consolidado como el hombre a vencer. A pesar del desafío que implica jugar en el estadio más grande del tenis mundial, el italiano parece estar en una forma imparable, dispuesto a añadir otro título a su creciente colección.
Mientras Draper se recupera de su agotadora batalla, Sinner se prepara para la última etapa de su odisea en Nueva York, con la mirada puesta en cementar su lugar en la historia del tenis. La final del US Open será el escenario para ver si el joven italiano puede coronar una temporada sobresaliente con el título que su extraordinario nivel de juego sin duda merece.